Aunque la alegría de empezar una familia no tiene precio, la realidad de la llegada de nuevos integrantes puede ser abrumadora. Especialmente en los años en los que los niños son bebés y pequeños, los costos de pañales, leche de fórmula, ropa, juguetes y otros suministros, además del cuidado de los niños, pueden ser abrumadores.
La buena noticia es que, si está buscando formas de ahorrar, no está solo. Muchos padres han aprendido cómo vivir con un presupuesto ajustado y al mismo tiempo darles a sus hijos todo lo que necesitan.
"Hay que concentrarse en lo que puede controlar, es decir los gastos", dice Bright Dickson, una de las conductoras del podcast Money and Mindset.
Le ofrecemos las siguientes ideas para empezar a ahorrar para su familia en las grandes categorías de gastos para familias con niños más pequeños, especialmente bebés y niños en edad preescolar.
1. Use una FSA y su red para reducir sus costos de cuidado de niños
Investigue sus opciones para el cuidado que podría necesitar, incluso antes de tener un hijo. Las buenas guarderías de día, especialmente las que son asequibles, suelen tener listas de espera largas, por eso es importante solicitar una vacante lo antes posible. Hable con su empleador acerca de la Cuenta de gastos flexible (FSA) para cuidado de dependientes, que puede ayudarle a ahorrar porque puede apartar dinero libre de impuestos para ciertos gastos de cuidado de niños.
El cuidado de su hijo puede ser costoso, pero también es una oportunidad de recurrir a sus redes actuales de otra manera. Pedir ayuda a la familia es un buen punto de partida, no solo para saber si pueden ocuparse del pequeño, sino también para preguntar si conocen a alguien que podría. Los adolescentes y amigos de la familia de confianza pueden ser opciones de cuidado de niños asequibles.
Construya una red con otros padres para compartir los costos de cuidado de niños como niñeras. Además tendrá acceso a sugerencias de personas con experiencia sobre opciones asequibles. Quizá incluso encuentre a un padre o madre que se queda en casa y está dispuesto a cuidar a su hijo cuando usted no está. Puede ser una opción económica para usted y algo de dinero adicional para esa persona.
Si trabaja, consulte con su empleador si puede tener horarios flexibles o trabajar desde casa. Eso puede permitirle ocuparse del trabajo y el cuidado de sus hijos a la vez (puede ser difícil, pero si su bebé o niño pequeño duerme a horarios regulares puede ser más manejable).
2. Siempre que pueda, compre suministros, ropa y juguetes usados
Los bebés crecen tan rápido que la ropa, los suministros e incluso los pañales les quedan chicos muy pronto después de comprarlos. Intente comprar usado todo lo que pueda. Súmese a un grupo en Facebook o Nextdoor local de padres para compartir recursos e intercambiar suministros. Los artículos caros como los sacaleches, las hamacas, las sillas para amamantar, por ejemplo, cuestan mucho dinero nuevas, pero dejan de servir a los padres cuando los niños crecen. Los sitios web como Buy Nothing y Freecycle están llenos de este tipo de tesoros, sin cargo. Y en Facebook Marketplace, los padres suelen ofrecer juguetes, libros y ropa que ya no necesitan para despejar el lugar.
¿Recuerda la red de padres a la que va a recurrir para el cuidado del niño? También puede incluir a niños algo mayores que el suyo. Puede aprovechar el beneficio de recibir lo que un niño algo más grande que el suyo ya no necesita, por ejemplo ropa o suministros.
Igual sentirá la tentación de comprar cosas nuevas, especialmente en ocasiones especiales como fiestas de cumpleaños. Recuerde que las prioridades de su hijo probablemente no sean las mismas que las suyas, suelen jugar con la caja del juguete costoso más que con el juguete mismo, y una gran fiesta de cumpleaños llena de regalos podría resultarle abrumadora. Coordine con amigos para organizar eventos especiales sin salirse del presupuesto.
3. Compre leche de fórmula y alimentos a granel o prepare su propia comida para ahorrar
Algunas madres pueden alimentar a sus bebés mediante la lactancia, pero eso también tiene un costo, no solo porque aporta su tiempo y pone el cuerpo, sino también porque requiere materiales como sacaleches, biberones y sostenes de lactancia. Para quienes no amamantan, el costo promedio de la leche de fórmula es de entre $1,200 y $1,500 al año.1 Pero existen formas de ahorrar en leche de fórmula para el bebé. Por ejemplo, puede preguntarle a su médico si tiene muestras gratis, con frecuencia reciben cajas y cupones de los fabricantes de leche de fórmula.
Como los bebés pueden beber leche de fórmula hasta el año de edad, también puede convenir comprarla al por mayor en tiendas como Costco o en Amazon. La mayoría de las empresas que fabrican leche de fórmula tienen programas de recompensa. Si se inscribe en los sitios web de Enfamil, Similac, y Gerber puede acceder a cupones, muestras gratis y recompensas.
A medida que su hijo crezca y empiece a incorporar alimentos blandos, los costos cambiarán. Los recipientes de comida pequeños pueden parecer económicos, ya que cuestan aproximadamente $1 cada uno, pero pueden terminar sumando cientos de dólares al mes cuando sus hijos coman varias veces al día. En lugar de comprar frascos de comida para bebés, puede prepararla en casa con una licuadora y alimentos frescos. De esa manera no solo ahorra más de cien dólares al mes, sino que además garantiza que su hijo coma alimentos sanos y sin aditivos. ¡Incluso podría gustarle a usted la comida!
A medida que su hijo empiece a incorporar las mismas comidas que come usted, planificar un menú semanal puede ayudar a controlar los costos y mantener el presupuesto bajo. Es fácil caer en la costumbre de preparar dos comidas al mismo tiempo, una para el niño y otra para el resto de la familia. Si lo evita planificando las comidas, puede ahorrar dinero y tiempo, además de incorporar un hábito sano para la familia que es comer todos juntos.
Ese espíritu de unión no solo le ayudará a fortalecer el vínculo familiar, también le ayuda a ahorrar dinero. Ser padres puede y debe ser una experiencia enriquecedora, incluso si a veces lo hace sentir pobre. A medida que conozca a otros padres y cree vínculos sociales que mejoren su vida y la de su hijo, esos vínculos también harán que criarlo sea más económico y gratificante.