Cómo resistir las compras impulsivas

Money and Mindset | Abril de 2025

Comprender las estrategias que usan las tiendas minoristas para fomentar las comprar impulsivas puede ayudarle a detectar sus trucos y resistir las ganas de gastar más dinero.

Puntos destacados

  • Los minoristas tienen formas sutiles (y no tan sutiles) de fomentar hábitos de gasto impulsivo.
  • Poner atención a los posibles disparadores cuando está haciendo las compras puede ayudarle a evitar los gastos excesivos.
  • Puede gastar más intencionalmente al poner distancia entre sus emociones y su billetera. Al priorizar sus valores, puede gastar su dinero en las cosas que realmente le dan felicidad.

Fue a la tienda a comprar leche, y volvió a casa con la leche más compras impulsivas por un valor de $120.

¿Cómo ocurrió esto?

Más de uno de cada cinco estadounidenses hicieron compras impulsivas que afectaron significativamente sus finanzas dentro del último año.Divulgación 1 Las tiendas minoristas usan diferentes tácticas para influir en su comportamiento y hacerle gastar más dinero, y pueden tener bastante éxito.

"A las personas muy inteligentes y capacitadas se les paga mucho por idear estos trucos psicológicos", dice Brian Ford, director de Bienestar Financiero de Truist. Estas técnicas están diseñadas por expertos y es bastante difícil resistirse a ellas, pero no imposible.

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La cantidad de estadounidenses que han hecho compras impulsivas que afectaron significativamente sus finanzas este añoDivulgación 1

¿Cómo hacen las tiendas minoristas para fomentar las compras impulsivas?

Apelar a sus sentidos

Las tiendas minoristas usan múltiples estrategias para apelar a nuestros sentidos, como la vista, el oído y el olfato. Algunas tácticas comunes son ofrecer carritos de compras más grandes, utilizar determinados aromas que flotan por toda la tienda y reproducir listas de canciones que generan una sensación de nostalgia.

Las tiendas también pueden estar diseñadas estratégicamente para hacernos gastar más. Las vidrieras atractivas y los canastos con ofertas al frente de las tiendas tienen la finalidad de hacer que ingrese. Los espejos y la iluminación en los vestidores pueden ser intencionalmente más favorecedores para convencerle de comprar esa prenda.Divulgación 2

Precios y paquetes estratégicos

Además de estas señales sensoriales, las tiendas minoristas son inteligentes con sus precios y usan los números para alentar a los compradores a gastar más mientras piensan que están gastando menos. Esto incluye cosas como:

  • Envío gratis: tal vez solo iba a gastar $30, pero si gasta $50, obtiene el envío gratis. Generalmente, piensa que va a ahorrar, pero gastó más que eso solo para obtener el envío gratis.
  • Dólares y centavos: los precios que terminan en el número nueve son denominados precios de encanto. Los compradores son más propensos a comprar algo que vale $9.99 en lugar de $10 porque parece ser una mejor oferta.Divulgación 2 Los consumidores suelen pensar que un artículo con un precio de $49.99 está más cerca de $40 y no más cerca de $50. Algunos restaurantes no agregan el signo de dólar a sus menús porque los comensales responden mejor a "Sopa - 9" que a "Sopa - $9".
  • Regalos con las compras: esto es similar a gastar $50 para obtener el envío gratis. Los compradores están dispuestos a gastar más para obtener un "regalo adicional" por gastar un monto determinado.

Apelar a los hábitos y las emociones de las personas

Además de esas vidrieras atractivas y los espejos en los vestidores que mencionamos antes, las tiendas podrían utilizar otras tácticas de diseño y disposición para hacernos gastar. Por ejemplo, las tiendas minoristas saben que nuestra inclinación general es girar a la derecha al ingresar a una tienda, por eso intencionalmente diseñan las tiendas para que nos movamos en sentido contrario a las agujas del reloj. Esto hace que los compradores pasen más tiempo recorriendo los pasillos. Y los pasillos en sí generalmente están diseñados para ser lo suficientemente angostos como para hacer que caminemos más lento, pero no tanto como para que queden obstruidos y nos frustremos.

Con frecuencia, nuestras emociones también nos llevan a comprar de forma impulsiva. Esto incluye ejemplos como:

  • Su hijo/a agarra un dulce o un juguete colorido mientras espera para pagar y usted cede para conservar la calma
  • Decide gastar en comida para llevar en lugar de preparar la cena porque terminó trabajando hasta tarde
  • Compra algo simplemente para sentirse mejor después de tener un mal día
  • Tiene una sensación de FOMO (temor a estar perdiéndose de algo) después de ver un aviso en redes sociales, y saca su tarjeta para no sentir que se queda afuera
"Las emociones son parte del proceso de toma de decisiones. La economía conductual afirma que, en cierto modo, preceden a la racionalidad. Por eso, una parte realmente importante de ser racional es tener en cuenta sus emociones, comprender desde dónde provienen, por qué están allí y usar eso como parte de su proceso de toma de decisiones". - Bright Dickson, experta en psicología positiva de Truist y copresentadora del podcast Money and Mindset With Bright and Brian.

9 sugerencias que pueden ayudarle a evitar las compras impulsivas

¿Qué chance tiene un comprador de evitar los gastos impulsivos? Ford dice que la mejor manera de combatir estos impulsos psicológicos en primer lugar es saber que existen. "Si no comprende las reglas del juego, no tendrá chance", asegura.

Aquí le damos nueve sugerencias para superar su deseo de derrochar:

  1.  El conocimiento es poder: reconozca que las tiendas quieren tentarlo. Además, examine sus propios hábitos de compra impulsivos. ¿Qué tiendas activan ese sentimiento de comprar más de lo que necesita? Intente evitarlas si puede.
    Recuerde: las compras impulsivas no se limitan a compras pequeñas como un café con leche o un dulce. Otros tipos de compras impulsivas podrían incluir ropa, artículos para el hogar y alimentos que no eran parte de su plan para la comida.
  2.  Cree un presupuesto: revise sus gastos, busque mejoras en sus hábitos de gasto y luego cree un presupuesto semanal/mensual para mantenerse encaminado. Esta hoja de cálculo puede ayudarle a comenzar.
  3.  Apéguese a su lista de compras: haga una lista antes de salir y téngala presente mientras compra.
  4.  Mire las redes sociales con inteligencia: es fácil desplazarse por las publicaciones de las redes sociales y encontrar nuevos productos y ofertas. Intente limitar el tiempo, y el dinero, que gasta en línea. Y cuando vea algo que quiera comprar, intente postergar la transacción hasta llegar a su computadora. Podría ayudarle a detenerse y pensar un poco más si la compra realmente vale la pena. Si está luchando por evitar los gastos en redes sociales, considere desvincular sus cuentas de su billetera digital para que gastar sea más difícil. Y también elimine las aplicaciones de compra para limitar sus compras móviles.
  5.  Consúltelo con la almohada: esto aplica a todas las compras en línea o en redes sociales, además de los despilfarros en la tienda. Tomarse un día o dos, o incluso más tiempo, para hacer compras más grandes puede ayudarle a decidir si algo realmente vale la pena. Después de haber tenido el tiempo de pensarlo, tal vez se dé cuenta de que no necesita lo que sea que haya agregado a su carrito.
  6.  Use efectivo: si sabe lo que tiene que comprar, solo lleve efectivo suficiente para cubrir esa compra y deje sus tarjetas de crédito en casa.
  7.  No permita que las emociones afecten su billetera: la terapia de compras parecería ser una forma divertida de superar el estrés o un día complicado, pero puede generarle un problema si gasta en exceso o acumula deudas intentando sentirse mejor. Si un acontecimiento de la vida, como un compromiso, un rompimiento o una celebración, requiere una compra, cree un presupuesto para no gastar en exceso. Y si se encuentra pensando en una compra basándose en sus sentimientos, dé un paso al costado y pregúntese si realmente necesita ese producto, aconseja Ford.
  8.  Recuerde que no puede ahorrar al gastar: existe la idea equivocada de que se puede ahorrar dinero al conseguir un producto a bajo precio. La satisfacción incluso puede escalar cuando ese producto es más costoso. O podría gastar más dinero en más artículos solo para obtener el envío gratis.
    "Pero lo que realmente está haciendo es gastar dinero fuera de sus planes", dice Ford. "Ahorrar es cuando ganas dinero y lo pones en un lugar para tenerlo luego. No puedes ahorrar dinero en una compra".
  9.  Sea gentil con usted mismo: desde los trucos que usan las tiendas para tentarlo a gastar de más hasta las muchas maneras en que los acontecimientos de la vida pueden tentarlo con impulsos de "comprar ya", mantenerse dentro del presupuesto requiere autodisciplina. Igualmente puede encontrarse gastando más de lo que planificó, sin importar cuánto se haya preparado. Cuando ocurra eso, no sea demasiado duro con usted mismo. Reserve un presupuesto para derrochar y continúe.

"Sea compasivo con usted mismo: se enfrenta a algo mucho más grande que usted", comenta Bright Dickson, experta en psicología positiva de Truist. "Sea amable con usted mismo, porque los trucos que lo engañaron fueron diseñados justamente para eso".

No sacrifique sus metas a largo plazo por una satisfacción a corto plazo.

Las compras impulsivas pueden generarle una satisfacción momentánea pero, en definitiva, la seguridad financiera viene de tomar buenas decisiones durante un período prolongado. Esa tranquilidad se siente mejor a largo plazo que lo que genera una compra impulsiva en ese momento. Establecer límites en el presupuesto y metas para su futuro financiero son estrategias que pueden ayudarle a lograr una mayor estabilidad financiera y reducir sus preocupaciones sobre el dinero.

De todos modos, puede darse un gusto eventualmente.

Dickson asegura: "Me permito un pequeño presupuesto para satisfacer esa emoción en ese momento. Así que diré, está bien, puede gastar 30 dólares en lo que sea, pero ese es el límite". En otras palabras, puede vivir dentro de sus posibilidades sin renunciar a las cosas que le dan felicidad".

Próximos pasos

  • Inspírese con la historia de una persona de unos 20 años que redujo sus compras impulsivas y aumentó su confianza financiera.
  • Haga un seguimiento de sus gastos durante una semana. ¿Cuántas de sus compras fueron compras impulsivas? Si está gastando más de lo que le gustaría pero aún desea tener cierta flexibilidad en el momento, elabore un presupuesto con límites estrictos para las compras espontáneas.
  • ¿Le tientan los anuncios dirigidos en línea? Intente tomar un descanso de las redes sociales o usar un filtro para bloquear anuncios a fin de cambiar su actitud y realizar compras más intencionales.
  • Piense en un desafío de no gastar para tomar el control de sus compras.

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