¿Cómo hacen las tiendas minoristas para fomentar las compras impulsivas?
Apelar a sus sentidos
Las tiendas minoristas usan múltiples estrategias para apelar a nuestros sentidos, como la vista, el oído y el olfato. Algunas tácticas comunes son ofrecer carritos de compras más grandes, utilizar determinados aromas que flotan por toda la tienda y reproducir listas de canciones que generan una sensación de nostalgia.
Las tiendas también pueden estar diseñadas estratégicamente para hacernos gastar más. Las vidrieras atractivas y los canastos con ofertas al frente de las tiendas tienen la finalidad de hacer que ingrese. Los espejos y la iluminación en los vestidores pueden ser intencionalmente más favorecedores para convencerle de comprar esa prenda.Divulgación 2
Precios y paquetes estratégicos
Además de estas señales sensoriales, las tiendas minoristas son inteligentes con sus precios y usan los números para alentar a los compradores a gastar más mientras piensan que están gastando menos. Esto incluye cosas como:
- Envío gratis: tal vez solo iba a gastar $30, pero si gasta $50, obtiene el envío gratis. Generalmente, piensa que va a ahorrar, pero gastó más que eso solo para obtener el envío gratis.
- Dólares y centavos: los precios que terminan en el número nueve son denominados precios de encanto. Los compradores son más propensos a comprar algo que vale $9.99 en lugar de $10 porque parece ser una mejor oferta.Divulgación 2 Los consumidores suelen pensar que un artículo con un precio de $49.99 está más cerca de $40 y no más cerca de $50. Algunos restaurantes no agregan el signo de dólar a sus menús porque los comensales responden mejor a "Sopa - 9" que a "Sopa - $9".
- Regalos con las compras: esto es similar a gastar $50 para obtener el envío gratis. Los compradores están dispuestos a gastar más para obtener un "regalo adicional" por gastar un monto determinado.
Apelar a los hábitos y las emociones de las personas
Además de esas vidrieras atractivas y los espejos en los vestidores que mencionamos antes, las tiendas podrían utilizar otras tácticas de diseño y disposición para hacernos gastar. Por ejemplo, las tiendas minoristas saben que nuestra inclinación general es girar a la derecha al ingresar a una tienda, por eso intencionalmente diseñan las tiendas para que nos movamos en sentido contrario a las agujas del reloj. Esto hace que los compradores pasen más tiempo recorriendo los pasillos. Y los pasillos en sí generalmente están diseñados para ser lo suficientemente angostos como para hacer que caminemos más lento, pero no tanto como para que queden obstruidos y nos frustremos.
Con frecuencia, nuestras emociones también nos llevan a comprar de forma impulsiva. Esto incluye ejemplos como:
- Su hijo/a agarra un dulce o un juguete colorido mientras espera para pagar y usted cede para conservar la calma
- Decide gastar en comida para llevar en lugar de preparar la cena porque terminó trabajando hasta tarde
- Compra algo simplemente para sentirse mejor después de tener un mal día
- Tiene una sensación de FOMO (temor a estar perdiéndose de algo) después de ver un aviso en redes sociales, y saca su tarjeta para no sentir que se queda afuera