Las empresas de todos los tamaños deberían establecer un programa de detección de fraude electrónico y hacer regularmente evaluaciones de riesgos.
Ayude a proteger sus cuentas siguiendo estas mejores prácticas:
- Cuando sea posible, use computadoras o dispositivos móviles exclusivos para sus operaciones bancarias en línea. Proteja sus transferencias y pagos usando dispositivos confiables distintos de los que utiliza para redes sociales o búsquedas generales en Internet.
- Utilice los derechos del usuario y los límites de pago, y revíselos de manera habitual.
- Revise sus cuentas a diario. Identifique irregularidades antes de que se conviertan en problemas graves.
- Utilice alertas para controlar la actividad de su cuenta. Reciba notificaciones cuando suceden ciertos eventos, como cuando se hacen transferencias electrónicas ACH o se hacen cambios en los derechos del usuario.
- Administre sus contraseñas de manera eficiente. Use una contraseña diferente para cada sitio web, cambie sus contraseñas con regularidad y evite compartir las contraseñas o guardarlas en su computadora.
- Identifique problemas en sus controles internos de seguridad. Resuelva de inmediato cualquier problema que detecte.