Las tarjetas utilizadas por los empleadores para pagar a sus empleados están cubiertas por las mismas leyes que rigen a las tarjetas de débito.
Las tarjetas recargables no están protegidas por las leyes federales, pero podrían tener protecciones similares incluidas por el emisor.
Las tarjetas de regalo prepagas se tratan como efectivo y no están sujetas a regulaciones federales de responsabilidad. Si se pierde o se la roban, podría perder el valor total de la tarjeta.