Para muchos niños de los 80 y 90, tener una asignación de dinero semanal era tan común como alquilar una cinta VHS un viernes a la noche. Pero incluso si no tuvo una asignación de niño, quizás en la actualidad es padre y se pregunta si darle a su hijo una asignación monetaria habitual le enseñará una buena administración del dinero. (O quizás lo gastará todo en comida rápida y los últimos videojuegos, como lo hicieron sus padres).
Es cierto que darle a sus hijos una asignación puede influenciar en su destreza y confianza financiera. Pero sin un plan de acción bien pensado, el solo hecho de darle dinero puede no tener el efecto perdurable que usted desea. Aquí, los presentadores del podcast Money and Mindset , Brian Ford y Bright Dickson, comparten información útil.
"Las asignaciones no tienen que cubrir todo lo que un niño quiere. Debe haber una brecha para que quiera trabajar más, para que pueda recibir realmente más dinero para las cosas que realmente quiere".
La psicología que hay detrás cuando les da a sus hijos una mesada
86%
de los estadounidenses cree que los niños deben recibir una asignación,
52%
piensa que el dinero se debe ganar y que debe estar vinculado a tareas específicas.Divulgación 1
Algunos padres ven una asignación como una oportunidad para enseñar una buena educación financiera y lecciones de dinero, como ahorro y generosidad. Por otro lado, algunos padres son cautelosos al considerar que una asignación puede llevar a la codicia o derecho, ya que los niños pueden pensar que merecen su dinero sí o sí.
No se trata de decidir qué pensamiento es el correcto. En su lugar, se trata de determinar en qué consiste una asignación en su propio sistema de valor y filosofía de crianza.
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"Debe asegurarse de que está enseñando a sus hijos lo que quiere que sepan sobre el dinero", dice Dickson. "¿Cómo modela una relación saludable con el dinero?"
Obtener una asignación es solo el primer paso para enseñarle a su hijo destrezas con el dinero. Conversaciones regulares sobre objetivos relacionados con el dinero, cuánto ahorran y cómo usted y su copadre manejan el dinero, contribuye mucho más para que su hijo cree confianza y tenga educación financiera que simplemente recibir una asignación semanal.
Brian Ford, director de bienestar financiero de Truist, concuerda en que los padres deben ser cautelosos en cuanto a las asignaciones.
"Una asignación pequeña enseña esas destrezas a su hijo y le brinda la oportunidad de conocer sobre finanzas", agrega. "Pero creo que las asignaciones no tienen que cubrir todo lo que un niño quiere. Debe haber una brecha para que quiera trabajar más, para que pueda recibir realmente más dinero para las cosas que realmente quiere".
Ford lo denomina un enfoque híbrido, lo cual le brinda a los niños una asignación semanal regular y les ofrece la oportunidad de ganar aún más dinero si quieren. Esto puede enseñar dedicación y trabajo duro.
Si decide darle a sus hijos una asignación, hay algunas consideraciones a tener en cuenta antes de darle su asignación.
5 consejos para crear un plan de acción para asignaciones
1. Decida a qué edad comenzar y finalizar: si bien su hijo en edad preescolar ya puede estar pidiendo dinero para pagar su helado, los niños más pequeños comenzarán a captar los conceptos sobre el dinero en el jardín de infantes. Ford recomienda comenzar con una asignación a cualquier edad, desde los cinco hasta los 10 años.
"A muchos padres les gusta los ocho años", dice. "Los niños de ocho años comienzan a comprender conceptos más importantes; entonces, creo que hasta la escuela secundaria es completamente apropiado".
2. Elija si desea vincular su asignación con objetivos: deberá decidir si quiere que su hijo complete metas semanales para recibir dinero, por ejemplo, hacer la cama, poner la mesa, sacar la basura; o si desea darle dinero sin la expectativa de tener que completar tareas. Muchos expertos creen que las asignaciones no deben estar vinculadas a objetivos: los niños deben ayudar en la casa porque son parte de una familia, no porque se les paga. Pero esta decisión es exclusiva de cada familia, según lo que mejor funciona para su casa.
Lo que sea que decida, considere el modelo híbrido de Ford, donde los niños tienen la oportunidad de ganar más dinero por tareas únicas que van más allá de la rutina semanal. Esto puede motivarlos y enseñarles los beneficios del trabajo duro y cómo ahorrar para artículos costosos.
3. Descifre cuánto dinero quiere darles: hay algunos métodos para determinar cuánto darle a sus hijos, y no hay una respuesta establecida. Algunos padres se ajustan a la regla de un dólar por año de edad (es decir $8 por semana para un niño de 8 años), donde otros padres pagan por cada tarea casera. De acuerdo con un estudio realizado por el American Institute of CPAs, la asignación semanal promedio es de $30,Divulgación 1 pero lo que decida pagar a sus hijos depende en gran medida de sus ingresos, objetivos financieros y tamaño de familia; hay una gran diferencia entre pagarle a un niño $30 por semana y pagarle a cuatro niños $30 por semana.
4. Decida cómo les pagará: tener efectivo a mano quedó a medio camino en favor de las tarjetas de crédito, de modo que puede parecer tedioso tener el cambio exacto para pagar la asignación de su hijo. Pero Ford dice que hay un valor en pagarle a sus hijos, especialmente para los niños menores de 10 años, con dólares y centavos reales.
"Comienza a enseñarles lo que es un dólar en comparación con un cuarto, y realmente enseña algunas lecciones de matemática en cuanto a las fracciones y demás", agrega Ford.
A medida que crecen, Ford dice que puede cambiar al efectivo digital, ya que es más real cuando se trata de cómo manejarán el dinero en el futuro. Pruebe configurar una cuenta de ahorros o una cuenta corriente para sus hijos y transfiérales dinero a través de su cuenta vinculada o Zelle.
5. Ayúdelos a comprender cómo usar su asignación: quizás lo más importante de obtener una asignación son las conversaciones sobre economía que pueden generarse entre padre e hijo. Como Dickson señala, si su hijo intenta negociar sobre cuánto se le pagará por una tarea, úselo como un momento de enseñanza sobre negociaciones y llegue a un acuerdo a mitad del camino. Cuando visite el pasillo de juguetes en una tienda, hable con su hijo sobre cuántas semanas de asignación le tomaría para ahorrar y tener ese juguete o juego nuevo y fantástico. O cuando su hijo comienza a ahorrar dinero y su chanchito se llena, hable sobre cómo establecer objetivos financieros como, por ejemplo, donar a una organización benéfica favorita.
"Darle dinero a sus hijos, tener asignaciones, hacerlos trabajar por dinero; todo eso demanda esfuerzo", dice Ford. "Demanda paternidad intencional, pero la mejor manera de aprender es haciendo".