El dinero y las relaciones

HACER: Hablar sobre el dinero desde el principio

¿Recuerdan cómo se manejaron con la cuenta en su primera cita? Está bien si el dinero no es algo que surja todo el tiempo; sin embargo, es algo de lo que vale la pena hablar cuando la relación va en serio. ¿Su pareja es muy ahorradora? ¿Gasta mucho? ¿O está en un punto medio? Conozca y entienda las actitudes y los hábitos de su media naranja en lo que respecta al dinero y serán una pareja perfecta. (O se llevarán mejor, al menos).

HACER: Compartir lo que le importa

Quizás le apasionan las revistas de historietas o ir a partidos de fútbol. Y quizás a su pareja le encanta ir al teatro. Es natural tener intereses diferentes que afecten la forma en que gastan su dinero, ¡pero eso no significa que no puedan ser compatibles financieramente! Su presupuesto debería basarse en lo que valoran, y entender aquello que más importa puede ayudarles a contemplar lo que a ambos les gusta en su presupuesto.

NO HACER: Desestimar las pequeñas cosas

Cuando se ignoran, los pequeños temas relacionados con dinero pueden convertirse en grandes problemas en las relaciones. Aunque es bueno elegir sus batallas, no reste total importancia a algo que le está molestando. (¿Cuánto gastaron en café el mes pasado?) En vez de eso, háblelo y busque oportunidades para comprometerse o estar de acuerdo.

HACER: Hablar sobre la palabra que empieza con D

No, no es "divorcio"; nos referimos a deuda. Cuando uno se compromete con otra persona y todo lo que trae, eso incluye sus deudas también. Sean francos y honestos entre ustedes en cuanto a cualquier deuda pendiente que tengan, para que al otro no lo agarre desprevenido. También es una oportunidad para conocer los sentimientos del otro con respecto a las deudas. Juntos, pueden elaborar una estrategia de pago total y controlar mejor el estrés. (A medida que salden sus deudas juntos, ¡celebren los logros también!)

NO HACER: Definirlo y olvidarlo

Combinar las finanzas, por lo general, implica más de una simple y única conversación. Programe revisiones habituales con su pareja (quizás una vez al mes o cada tres meses) para asegurarse de que ambos siguen encaminados tras sus objetivos, como individuos y como pareja.

HACER: Trabajar como equipo

Las relaciones son asociaciones, independientemente de si recién se vuelven serias o han estado casados durante años. Su compatibilidad con el dinero se reduce a lo bien que se comunique y su voluntad para superar los obstáculos juntos. Así que siéntense, establezcan las mismas metas y alcáncelas juntos.