Cómo logré cancelar mi deuda de tarjeta de crédito de $20,000 en un año

PAGAR DEUDAS DE FORMA INTELIGENTE

Deshacerse de las deudas requiere planificación y mucho trabajo, pero con la mentalidad correcta, es posible lograr un futuro financiero más brillante.

Con el afán de no perderse de nada en la universidad, Michael terminó acumulando una deuda de tarjeta de crédito de más de $20,000, eso sin contar su deuda en préstamos estudiantiles. Se dio cuenta de que debía cambiar algo. Esto es lo que hizo Michael para mejorar sus finanzas conscientemente y cómo logró cancelar su deuda de tarjeta de crédito en solo un año.

Al crecer en una familia afroamericana de clase media en el área de Washington, D.C., lo que me enseñaron sobre el dinero era que debía ahorrar y evitar gastar más de lo que tenía. Buen consejo, pero sin demasiado detalle.

Cuando se trataba de mis finanzas, mi tendencia era seguir al rebaño. Durante mi etapa como estudiante universitario y en mi primer empleo, tomé decisiones con respecto al dinero con base en lo que la gente me decía que tenía que hacer . Abrí una cuenta IRA (cuenta de jubilación individual) Roth porque mis colegas me alentaron a hacerlo, pero en realidad no sabía qué significaba.

No era consciente en relación con mi dinero. La falta de valores financieros claros no solo causó que no supiera gastar e invertir de manera intencional y orientada, sino que además me hizo acumular miles de dólares en deudas de consumo.

La peligrosa pendiente de la deuda de tarjeta de crédito

En el posgrado, saqué una tarjeta de crédito conocida por sus beneficios para viajes: ofertas iniciales increíbles, millas de aerolíneas, servicio PreCheck de la TSA gratis, acceso a los salones VIP del aeropuerto, lo que se les ocurra. Muchos de mis amigos la sacaban y yo no quería perderme los viajes grupales, los conciertos y otros planes divertidos. Me decía que, si bien el cargo anual era alto, valía la pena el gasto por todas las recompensas. Mi primer error fue no leer la letra chica. No entendía el mecanismo de acumulación de intereses por los saldos impagos.

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Además de para las vacaciones, usaba la tarjeta para comprar cosas como calzado (soy fanático de las zapatillas) y videojuegos. En ese momento no ganaba mucho dinero, así que pensaba, "no tengo el dinero ahora, pero puedo usar la tarjeta de crédito y después hacer los pagos mínimos".

El despertar fue un palo por la cabeza que me cambió la mentalidad: en junio de 2020 tenía una deuda de tarjeta de crédito de más de $20,000.

Despejar el camino hacia la libertad sin deudas de consumo

Cada vez que miraba el saldo de mi cuenta me sentía más frustrado y desesperado.

Mi molestia no tenía que ver solo con el dinero: sentía una profunda vergüenza. No quería que la gente pensara que era un fracaso por mi deuda de tarjeta de crédito. Pero después empecé a buscar historias de éxito, incluidas publicaciones en LinkedIn de personas que se habían liberado de sus deudas y cancelado sus préstamos estudiantiles. Sabía que si ellos habían podido, yo también.

Lo llamo mi epifanía: de repente entendí que lo que necesitaba era cortar mis gastos extras, cancelar mi deuda y entender realmente cómo estaba invirtiendo mi dinero.

Mi recorrido para liberarme de mis deudas de consumo no fue fácil. Pero una vez que logré pagar el total de mi deuda de tarjeta de crédito, tuve las herramientas y la confianza que necesitaba para mejorar mis finanzas.

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Cómo construí mi confianza financiera

Tuve que hacer algunos movimientos estratégicos con el dinero para alcanzar mis metas. Estas son algunas medidas que tomé:

  • Armé un plan para pagar el total de mi deuda. Usé el método de la bola de nieve, que consiste en primero pagar el total de los saldos más bajos de deuda y hacer pagos mínimos de los más altos. De esta manera pude empezar a ver pequeñas ganancias y logré cierto impulso.
  • Recorté mis gastos. Abandoné los viajes y las compras impulsivas. Cualquier dinero extra que hacía se usaba para seguir reduciendo la deuda e invertir en mi cuenta IRA Roth.
  • Me ahorré el alquiler. Durante la pandemia del COVID-19 tuve la suerte de poder mudarme de vuelta a la casa de mi familia. Sé que no todos tienen esa suerte, pero fue una bendición para mí y la valoro. El dinero que ahorré al no pagar alquiler me ayudó a hacer pagos por encima del mínimo de mis tarjetas.
  • Aprendí sobre finanzas personales. Aprendí formas prácticas de pagar el total de mis deudas de tarjeta de crédito a través de cursos en línea, videos de YouTube y libros. También me dieron la motivación que necesitaba para mantener buenos hábitos financieros incluso mucho después de haber alcanzado mi meta.
  • Tuve otras metas en mente con respecto al dinero. Al principio solo me concentré en llevar el saldo de mis tarjetas de crédito a cero. A medida que me acercaba a la meta, me di cuenta de que podía ahorrar algo de dinero para otras metas, como invertir, comprar un auto o hacer el pago inicial para comprar una casa. Sí es posible ahorrar mientras se paga el total de la deuda.
  • Invertí de manera consciente. Ya había abierto mi cuenta IRA Roth, pero no fue hasta que tuve la epifanía que entendí cómo usarla. No es suficiente poner el dinero en la cuenta. Me concentré en elegir en detalle las acciones en las que invertía y en aprender acerca de las diferentes opciones de inversión.

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4 lecciones que aprendí en este recorrido

Las finanzas personales se convirtieron en mi pasión. Empecé un podcast, "Epiphany: Honest Conversations About Personal Finance". Allí entrevisto a personas, principalmente personas de color, acerca de sus recorridos con sus finanzas personales y lo que aprendieron en el camino.

Aprendí bastante de estas conversaciones y de mi propia experiencia, incluidas algunas lecciones importantes:

  1. No hay que olvidarse de lo básico. No salirse del presupuesto y aprovechar los aportes igualados a la cuenta de jubilación de nuestro empleador son dos formas de mantener el control sobre el dinero.
  2. Hablar con nuestra red de apoyo para que nos ayude a encontrar nuevos recursos y deshacernos de parte del estigma en torno a las deudas.
  3. Se puede disfrutar la vida y al mismo tiempo pagar el total de la deuda. Hacer algo divertido de vez en cuando puede hacer que el proceso con la deuda sea más sostenible. La vida no es a todo o nada y no siempre debemos dedicar un salario completo a pagar una deuda.
  4. El de las finanzas personales es un recorrido personal. Lo que le funciona a otra persona podría no funcionar para todos. Creo que el poder está en tomar las decisiones que mejor se adaptan a nuestras situaciones particulares.

Me llevó 12 meses de gastar y ahorrar de manera consciente para poder pagar el total de mi deuda de tarjeta de crédito. Ahora, cuando uso mi tarjeta para ganar puntos, pago el saldo total todos los meses. Todavía sigo trabajando para alcanzar mis metas, por ejemplo invertir y ahorrar para mi primera casa, pero hago las cosas con mucha más conciencia de dónde va mi dinero.

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