Cómo mi mejor amigo y yo compramos nuestra primera vivienda en Atlanta cuando teníamos 20 años

LA FELICIDAD DE SER PROPIETARIO DE VIVIENDA

¿Sueña con maneras de abrir la puerta a la posesión de vivienda? Así es cómo alguien de 20 y algo compró su primera vivienda en Atlanta con su mejor amigo.

Grace se mudó a Atlanta con su perro luego de graduarse en 2018 y alquiló un apartamento hasta ahora. Recientemente, ella y su mejor amigo Griffen, que ahora es compañero de cuarto, compraron su primera casa juntos. Aquí, comparte algunos de los pasos que siguió en su proceso para comprar una casa y las lecciones que aprendió con ello.

La posesión de vivienda siempre ha sido un objetivo para mí y, por suerte, también es uno de los de Griffen. Después de que nuestro arrendador aumentara nuestro alquiler, usamos una calculadora de hipoteca y llegamos a la conclusión de que podíamos pagar $80 más al mes en una hipoteca que en nuestro alquiler. En serio, ¿$40 más por cada uno de nosotros por tres veces más el espacio y poder tener patrimonio neto? Parecía que no había ni que pensarlo para nosotros.

Por suerte, habíamos ahorrado dinero durante un tiempo, lo cual nos ayudó a competir en el candente mercado de viviendas de Atlanta. Pero tener dinero en el banco no es lo único importante cuando quiere comprar una casa. Estos son algunos de los pasos importantes que seguimos para comprar nuestra vivienda, junto con los consejos que pueden hacer que su proceso para comprar una vivienda sea un poco más simple.

1. Decidir comprar una casa juntos

Comprar una casa es una gran inversión y Griffen y yo teníamos que estar seguros de que ese era un proyecto de ambos. Una cosa es comprar una casa con un socio o cónyuge y comprar una casa con alguien con quien no tiene obligación legal es completamente diferente.

Antes de que ambos firmáramos un préstamo hipotecario, tuvimos importantes charlas-sobre finanzas, responsabilidades y expectativas de administración. Nos hicimos preguntas como:

  • ¿Dividimos nuestras financias en partes iguales para comprar la casa que queremos? ¿Nos sentimos cómodos con eso?
  • ¿Hacemos mitad y mitad, incluso si significa perdernos una casa más costosa que nos encante?
  • ¿Qué sucede si compramos una casa y uno de nosotros se muda unos años más tarde?

Mantener estas conversaciones, si bien difíciles a veces, básicamente nos hizo sentir más confianza en nuestra decisión de comprar juntos. No tuvimos que usar ninguno de nuestros planes de emergencia, pero sabemos que nos respaldamos uno con otro.

2. Aumentar nuestros ahorros

El lado positivo de la pandemia del COVID-19, si existe, es que ahorré mucho dinero simplemente al no comprar boletos de conciertos o salir a comer. Pero no necesita que el mundo que lo rodea se detenga solo para ahorrar dinero. Construir un presupuesto fue un paso importante para mi estrategia de ahorro. Después de armar un presupuesto, me di cuenta que estaba gastando en cosas que no necesitaba (compras de Amazon nocturnas y entregas de pizza a domicilio noche de semana). Uso una aplicación para presupuestar para controlar mis gastos.

Una vez que controlé mis gastos, mis ahorros comenzaron a crecer. Tenía aproximadamente $4,000 en mi fondo de emergencia, pero comencé a ahorrar más además de eso para la casa. El mejor cambio que hice fue ahorrar de forma automática. Dividí mi depósito directo en dos, de modo que una parte iba para mis ahorros sin hacer ningún esfuerzo de mi parte.

No estaba desesperada por ahorrar, pero era consistente. En seis meses, había ahorrado $8,000, lo que sumaba un total de $12,000. Griffen también había ahorrado aproximadamente $9,000. Entre construir un presupuesto y poner nuestros ahorros en piloto automático, juntos ahorramos lo suficiente como para un pago inicial y eso nos dio la posibilidad de tener la vivienda de nuestros sueños.

3. Aumentar mi puntuación de crédito

Cuando me mudé a Atlanta, tenía un trabajo con un salario que no cubría exactamente mis necesidades básicas. Así que generé mucha deuda con la tarjeta de crédito solo para vivir de manera confortable. Pero tener un crédito deficiente cuando intentas comprar una casa no ayuda en lo más mínimo, así que me di cuenta de que tenía que aumentar mi puntuación de crédito.

Con los pagos del préstamo estudiantil federal en pausa debido a la pandemia, pude centrarme en pagar totalmente mi deuda de la tarjeta de crédito. Usé parte de mis ahorros sabiendo que con una puntuación de crédito más alta, podía usar menos dinero para el pago inicial de la casa.

Pude reducir la deuda de mi tarjeta de crédito a la vez que posponía la deuda con interés bajo o sin interés. A la larga saldaré todo, pero priorizar mi deuda del consumidor era una estrategia importante para que mi puntuación de crédito aumentara rápido y la tasa de interés en la casa bajara.

4. Elegir un pago inicial bajo y un préstamo más pequeño

Esta es otra sugerencia sobre cómo ahorrar. Se trata de no comprar una casa más costosa de lo que se puede pagar (incluso si se tiene un préstamo más grande aprobado).

Griffen y yo sabíamos que no queríamos gastar todos nuestros ahorros al comprar la casa. Hicimos un pago inicial del 3% con un préstamo de la Administración Federal de Vivienda (FHA), que ayuda a los compradores de primera vivienda a obtener sus casas al requerir pagos iniciales mínimos más bajos y una puntuación de crédito más baja que muchos préstamos convencionales.

También compramos alrededor de $100,000 por debajo de lo que nos aprobaron, porque no necesitábamos una casa más costosa y grande, sino tener una. Con el préstamo de la FHA y un precio de casa conservador, no tuvimos un pago inicial enorme. ¡También nos quedaba dinero para cosas divertidas, para que nuestra casa tuviera nuestra impronta, como pintura y muebles!

5. Encontrar un agente inmobiliario de confianza

Luego de que se preaprobara la hipoteca, el próximo paso era encontrar un agente inmobiliario. Elegimos uno que nos recomendó un amigo y recomiendo fehacientemente encontrar un agente inmobiliario que haya trabajado con alguien que usted conozca. Usted quiere alguien confiable, alguien que conozca bien el área y que pueda brindarle consejos eficaces durante todo el proceso.

Cuando encuentre ese agente inmobiliario de confianza, escúchelo. Nuestro agente inmobiliario nos recomendó un prestamista local, pero elegimos un prestamista en línea debido a que teníamos poco tiempo. Si bien el prestamista en línea nos agilizó el proceso, también perdimos la posibilidad de obtener una atención al cliente personalizada. Sacábamos la información con tirabuzón de nuestros oficiales de préstamo, estaban en diferentes zonas horarias, trabajan en horarios peculiares o estábamos mucho tiempo en espera para hablar con ellos. Si tuviéramos que volver a hacerlo, probablemente elegiríamos un prestamista local.

6. Comprender aspectos indispensables...

Juntos, Griffen y yo tenemos tres perros. También esperamos adoptar perros en el futuro. Así que sabíamos que necesitábamos una casa con un patio con cerca. Y como vivimos lejos de nuestras familias, necesitábamos al menos tres habitaciones, para que tuvieran espacio para quedarse cuando nos visitaran. Por último, vivimos juntos con un baño por mucho tiempo; necesitábamos dos baños.

Tres camas, dos baños, patio con valla. Puede no ser el caso para todos, pero esos aspectos fueron los básicos que decidimos que necesitábamos. Cualquier otra cosa era solo la guinda del pastel.

7. … y ser flexible con el resto

La flexibilidad es realmente lo que nos permitió ser exitosos en nuestro proceso para comprar nuestra casa. Estábamos abiertos a todas las opciones, como el vecindario o si la casa estaba lista para que nos mudáramos. Esto nos abrió muchas posibilidades para cosas que las personas pueden no necesariamente escoger si buscan lo "perfecto".

Nuestra nueva casa se encuentra en un vecindario prometedor, pero ha estado a la venta durante tres meses debido a pequeños problemas (lo cual pareció una eternidad para el mercado de bienes raíces). Como los propietarios ya se habían mudado a su nueva casa, estaban felices de trabajar con nosotros y de mantenerse al margen.

8. Hacer nuestra investigación y preguntar más

Cuando compra una casa, tiene que hacer preguntas. Investigamos y obtuvimos información de amigos que recientemente habían comprado sus casas y les preguntamos cómo cerraron el trato. También hablamos con nuestro agente inmobiliario. En conjunto, nuestra investigación nos ayudó a crear un argumento sólido para que nuestro vendedor cediera algunos costos, ¡y funcionó! Nuestro vendedor contribuyó con un poco de dinero para nuestros costos de cierre, lo que nos ayudó a pagar menos por adelantado.

9. Mantenerse centrado en el futuro


Comprar una casa es un proceso estresante y es importante tratarlo como tal. Tómese descansos cuando los necesite y priorice su salud.

Para Griffen y yo, el proceso fue agotador, pero la emoción de lo que estaba por venir nos sostuvo. Y si bien nuestra lista de tareas aumentaba todos los días, realmente nos emociona lo que podemos hacer: cómo pueden venir más personas y perros a nuestra casa, y cómo podemos vivir más experiencias. Al fin y al cabo, esa esperanza hace que todo el proceso valga la pena.

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