Aunque quizá no nos demos cuenta, los adultos tomamos unas 35,000 decisiones al día.Divulgación 1 Y a medida que se acumulan esas decisiones, pueden afectar nuestra felicidad y nuestro bolsillo.
Por ejemplo, tomemos los primeros minutos de su día. Cuando apaga la alarma, ¿hace que vuelva a sonar en cinco minutos o se levanta de inmediato?
Decide que mejor hoy no la retrasa y se levanta de la cama.
¿Va directo a la cafetera o deja salir al perro primero?
Elige el café, pero ¿lavará su taza favorita o usará la azul astillada que ya está limpia?
Con su taza favorita en la mano, abre la puerta trasera para el perro. ¿Sale con él y le lanza su juguete durante un rato o lo vuelve a entrar para poder ir a la ducha?
Y una vez que está en la ducha, ¿usará champú hoy o simplemente hará un enjuague rápido?
Ah, ¿y qué sucede con los niños? ¿O con su pareja que se esfuerza por hacer el desayuno? ¿O el colega ansioso que tiene el descaro de escribirle un mensaje antes del trabajo? Además de todas las decisiones que toma por usted, también podría estar tomando decisiones por otros.
El problema es que cuanto más decisiones tengamos que tomar, más se cansa nuestro cerebro, y eso puede hacer que nos sintamos cansados, confundidos e irritables.
Las decisiones más complejas pueden agotarnos más rápidamente, pero incluso las pequeñas decisiones diarias se acumulan, lo que genera una afección que los psicólogos denominan fatiga de decisión. Cuando llegamos a esta etapa, se deteriora nuestra capacidad de tomar buenas decisiones y solemos reaccionar de forma impulsiva.
Los adultos toman unas 35,000 decisiones al día.Divulgación 1
Debido a que la toma de decisiones afecta todos los aspectos de nuestras vidas y bienestar, la fatiga de decisión puede aumentar la probabilidad de que tome malas decisiones también con su dinero. Afortunadamente, existen algunos consejos prácticos que pueden ayudarle a evitar y superar los síntomas de la fatiga de decisión.
Cómo la fatiga de decisión puede afectar nuestro dinero (y viceversa)
"La fatiga de decisión es un fenómeno psicológico real", dice Brian Ford, director de bienestar financiero de Truist. "El dinero es una de las manifestaciones más importantes de la fatiga de decisión porque es una parte integral de nuestras vidas".
Cuando llegamos a nuestro límite, podemos entrar en el territorio del "¿a quién le importa?" y tomar decisiones no muy acertadas para nuestra vida.
La gurú de la felicidad de Truist, Bright Dickson, agrega: "la fatiga de decisión es la carga cognitiva que sufrimos por tener que hacer el análisis costo-beneficio con mucha frecuencia, y el precio cognitivo que implica".
Dice que la fatiga de decisión no solo proviene de la cantidad de decisiones que tenemos que tomar por día, sino también de la carga de esas decisiones y lo respaldados que nos sentimos con ellas.
Esas decisiones que tomamos con respecto al dinero tienen un gran peso: "el dinero está tan vinculado con nuestras relaciones, nuestra salud", afirma Ford. "Trabajamos ocho horas al día intentando ganar ese dinero y luego tenemos que decidir qué hacer con él".
A modo de ejemplo rápido, un lugar en el que puede aparecer la fatiga de decisión es el supermercado. Después de tomar la decisión sobre a qué tiendas ir, qué marcas comprar y si debe comprar su jugo favorito o el que está en oferta, puede ser más difícil resistirse a la compra impulsiva de esos artículos que se encuentran cerca de la caja registradora cuando llega el momento de pagar. Su fatiga de decisión contribuye a que ponga esos dulces en su carrito. (Pero si comprar un dulce realmente le dará felicidad, no se sienta culpable).
Leer más: Está bien comprar café: por qué las compras rápidas pueden traerle alegría
La fatiga de decisión no solo proviene de la cantidad de decisiones que tenemos que tomar por día, sino también de la carga de esas decisiones y lo respaldados que nos sentimos con ellas.
Entonces, ¿qué debemos hacer para resistir esas tentaciones? Además, ¿existe una forma de directamente dejar de sentir los efectos de la fatiga de decisión?
Intente simplificar su vida para superar la fatiga y tomar mejores decisiones
"Cada vez que podamos tomar menos decisiones y simplificar la vida, mejor. Eso es fundamental para superar la fatiga de decisión", afirma Ford.
Aquí le mostramos algunas sugerencias para hacerlo, junto con detalles específicos para tomar mejores decisiones con relación al dinero:
- Conózcase. Ford dice que tomarse el tiempo para saber el tipo de comprador, ahorrador e inversionista que es le permite tomar menos decisiones. Decida cuál es su personalidad en torno al dinero y cuáles son sus metas más importantes,- y tome decisiones a partir de allí. "Son grandes decisiones concretas sobre usted. Una vez que las conoce, tendrá que tomar menos decisiones", dice Ford. "Si puede decidir 'no soy un comprador impulsivo. Soy ahorrador por naturaleza', entonces bien, acaba de eliminar 10 decisiones ese día".
Leer más: Cómo gastar dinero de manera consciente con un presupuesto basado en nuestros valores
- Delegue. "Delegue las decisiones a quien pueda, cuando pueda", dice Dickson. "Dele esa responsabilidad a otras personas, según corresponda". Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es un desafío que vale la pena aceptar. "Existen situaciones en las que sentimos que tenemos que tomar todas las decisiones y realmente no es así", afirma Dickson. Por ejemplo, no es necesariamente cierto que usted es el único que puede decidir correctamente qué jardinero contratar o dónde pedir el almuerzo. "Simplemente porque una persona haría algo de forma distinta de cómo lo haríamos nosotros, no significa que esté mal", agrega, "solo es diferente".
- Automatice sus decisiones. Establecer que sus facturas, inversiones y ahorros sean debitados automáticamente de su cuenta corriente o su salario elimina una gran cantidad de decisiones que de otra forma hubiera tenido que tomar con su dinero con regularidad. Sus inversiones para la jubilación, ahorros para emergencias y la mayoría de los pagos de facturas mensuales pueden funcionar automáticamente en segundo plano en su vida para que no tenga que pensar a dónde va el dinero. (Hablando del tema, ¿existen otras cosas en su vida que podría automatizar?)
- Reduzca las cosas. Tener menos cuentas para administrar o formas de gastar es otra manera de reducir la fatiga de decisión. "Redúzcase a una tarjeta de crédito o una tarjeta de débito. Tenga solo una cuenta corriente", dice Ford. Canalizar sus compras a través de un solo lugar significa que solo tiene que verificar a dónde va su dinero una vez. "Preocuparse por cada centavo y cinco o seis cuentas diferentes que tiene que controlar es demasiado para la mayoría de nosotros. Debe simplificar las cosas tanto como sea posible", dice. (Antes de cerrar una vieja cuenta de crédito o abrir una nueva, es importante que sepa cómo afectaría su puntuación de crédito).
- Recuerde la sigla HALT. El proverbio que dice que no debe tomar decisiones cuando esté hambriento, enojado, solo o cansado (HALT, por sus siglas en inglés) tiene vigencia por un motivo: es cierto. La fatiga de decisión se agrava cuando no se siente bien. Intente detectar los momentos en que está bien. Cuando se siente con energía y feliz, es el momento de tomar decisiones sobre cuánto dinero debe poner en su cuenta 401(k). Y cuando esté bajo de energía, no es el momento para solicitar una tarjeta de crédito de la tienda para obtener un 15% de descuento adicional para esa compra impulsiva.
Estas técnicas para ayudarle con la fatiga de decisión requieren algo de práctica, pero valen la pena. Y en esos momentos que nota que está cansado, irritable y simplemente no puede tomar otra decisión, "téngase mucha compasión", dice Dickson. "Muchas personas que sufren de fatiga de decisión es porque son extremadamente responsables y conscientes. Es el lado oscuro de ese punto fuerte. Por eso, sea bueno con usted cuando suceda esto".