Cuando se trata de mejorar sus finanzas personales, hacer pequeños cambios en la manera en que gasta y ahorra pueden generar importantes dividendos. Ya sea que tenga confianza en el dinero o no, siempre podrá beneficiarse de nuevos trucos mentales que le ayuden a equilibrar sus gastos y le permitan priorizar sus valores.
Si bien nos gusta pensar en nosotros mismos como seres racionales en lo que respecta a las decisiones económicas, la gente no siempre hace lo que pretende hacer. Aunque la mayoría de nuestras decisiones financieras deberían planificarse detenidamente, podemos desarrollar buenos hábitos financieros usando atajos mentales, que nos acerquen a nuestros objetivos y nos ayuden a encontrar satisfacción en nuestra vida.
Estas tres estrategias mentales pueden ayudarle a adaptar su conducta según sus objetivos e intenciones.
1. Crear un nuevo comienzo
Según la teoría del "efecto borrón y cuenta nueva", las personas se sienten más motivadas para realizar un cambio en momentos importantes de su vida, como el comienzo de un nuevo año, cumpleaños, aniversarios, el comienzo de un semestre, vacaciones u otras fechas de relevancia personal.Divulgación 1
Pero puede comenzar de cero cuando usted lo desee, y usar estos comienzos como oportunidades para evaluar su posición financiera y reforzar los buenos hábitos financieros. Cuando decida comenzar de cero, enfóquese en uno o dos objetivos que son prioritarios en lugar de abarcar sin éxito varios al mismo tiempo.
Escuche: El efecto "borrón y cuenta nueva"
Estos son algunos objetivos financieros en los que podría enfocarse usando el efecto "borrón y cuenta nueva":
- Pagar o consolidar su deuda
- Aumentar su fondo de emergencia
- Revisar sus necesidades de planificación patrimonial y de seguros
- Comprar una vivienda o refinanciar un préstamo de casa
- Incrementar sus ahorros para la jubilación o buscar nuevas oportunidades de inversión
- Ahorrar para los futuros gastos de educación de sus hijos
2. Establecer una fecha límite
La teoría de la fecha límite determina que las personas cumplen mejor con sus actividades si tienen una fecha de finalización definida. Las fechas estratégicas con líneas temporales pueden ayudarnos a asumir nuestras responsabilidades y acercarnos a nuestros objetivos.
Fijar una fecha límite nos proporciona una manera de medir nuestro progreso y evaluar si nuestras acciones y hábitos nos conducen en la dirección indicada. Las pequeñas victorias a lo largo del camino pueden motivarnos a seguir adelante. Y si fijamos fechas límite realistas y factibles, será menos probable que pospongamos o abandonemos nuestras tareas.
Según algunos estudios, las fechas límite nos ponen en un "estado de alerta", especialmente si el no completar una tarea a tiempo genera posibles consecuencias negativas.Divulgación de información 2 Puede utilizar el efecto de las fechas límite para desarrollar buenos hábitos financieros al establecer fechas que le permitan alcanzar sus objetivos financieros personales.
Por ejemplo, si quiere ahorrar para un nuevo auto que cuesta $30,000, determine una fecha específica en la que desea recibir las llaves del auto. Si fija un plazo de tres años, deberá ahorrar aproximadamente $834 al mes para tener dinero suficiente que le permita comprar el auto sin un préstamo. Tener una fecha límite realista añade presión saludable que le permite mantenerse enfocado en ahorrar para su objetivo.
3. Crear "opciones predeterminadas" positivas
El sesgo en las opciones que elegimos no solo nos hace aceptar las opciones dadas, sino que nos permite ajustarnos a ellas. Como animales de costumbre, nos aferramos a lo que sabemos hacer, incluso cuando existen mejores formas de hacer las cosas. Las investigaciones demuestran que nuestra aversión a la pérdida, una teoría que manifiesta que trabajamos más arduamente, nos sacrificamos más, y asumimos mayores riesgos para evitar una pérdida en comparación con una victoria del mismo valor, hace que optemos por la opción predeterminada que se nos presenta.Divulgación de información 3
Esto puede resultar costoso, como mantener un teléfono caro o un plan de seguros al que está acostumbrado, incluso cuando puede haber otros planes más asequibles que satisfagan sus necesidades. Pero si somos conscientes de este sesgo, podemos cambiar las opciones predeterminadas y crear buenos hábitos financieros mientras tanto. Incluso puede crear nuevas opciones predeterminadas, como configurar transferencias automáticas a su cuenta de ahorros.
En lugar de elegir las opciones predeterminadas, puede analizar todos los caminos y preguntarse cuál es el que mejor le sienta. Si está aferrado a la misma póliza de seguro de auto desde hace años, por ejemplo, busque opciones más acordes a su presupuesto en el mercado.
Al utilizar estas estrategias mentales a su favor, podrá desarrollar buenos hábitos financieros que mejoren sus finanzas personales y su disposición en el proceso. Le resultará más sencillo dejar de lado patrones de gastos desfavorables y adoptar medidas positivas que le ayuden a tomar mejores decisiones.