Las 10 lecciones principales que aprendimos en 2020

AHORROS SIN ESTRÉS

Analizamos las mayores lecciones financieras de 2020 que pueden ayudarnos a optimizar nuestros ahorros, reducir la ansiedad y generar resiliencia financiera.

¿Puede creer que logramos llegar a 2021? Ya podemos mirar hacia el año pasado y preguntarnos: "¿Cómo transité ese momento tan difícil? ¿Y qué he aprendido?

"La pandemia global nos hizo pensar en nuestras vidas, nuestros gastos y ahorros, quiénes somos y qué es realmente importante", comenta Maureen Kelley, terapeuta financiera certificada y fundadora de MADRE, que ofrece servicios de bienestar financiero para familias.

Si bien los impactos financieros y emocionales de 2020 todavía se sienten, Kelley dice que hay muchas lecciones importantes que hemos aprendido en el proceso. Nuestros hábitos financieros han cambiado, nuestra actitud hacia el ahorro ha mejorado, y nos hemos convertido en personas más resilientes. Y esas son cosas de las que debemos estar orgullosos.

Éstas son las 10 principales lecciones financieras que aprendimos en 2020:

1. Todos necesitan una cuenta de ahorros para emergencias

El desempleo aumentó en abril de 2020 y alcanzó el 14.7% según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.-, un enorme salto del 3.5% en comparación con los dos meses anteriores. En septiembre de 2020, la tasa de desempleo nacional había mejorado a 7.9%, pero eso es aún más del doble de lo que era antes.

Mientras la recuperación continúa, aprendimos una gran lección: todos necesitamos ahorrar para emergencias.

Si el 2020 nos enseñó algo, fue la posibilidad de que lo inimaginable podía suceder. Ahora es el momento de eliminar el estrés de su mente y sus finanzas antes del próximo evento económico mediante la creación de una cuenta de ahorros exclusiva para emergencias. Es importante tener una cuenta con liquidez y a la que recurra solo en caso de una verdadera emergencia. De a poco, vaya ahorrando para tener al menos $1,000, luego trate de llegar a tres meses de costo de vida. Automatice el proceso de ahorro mediante la creación de una transferencia automática o depósito directo cada mes, canalizándolo de su flujo de ingresos.

Cuando decimos que todos necesitan esta cuenta, nos referimos a todos. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., incluso los trabajadores de la salud experimentaron una cifra récord de pérdida de trabajos durante la pandemia de 2020, en parte porque los hospitales se vieron obligados a suspender las cirugías y otros procedimientos que generaban ingresos en respuesta al COVID-19.

2. Usted puede llegar a ser muy bueno ahorrando, aunque no sea algo que surja naturalmente

"Hay mucha gente que no es buena en materia de ahorro", afirma Brian Ford, director de Bienestar Financiero de Truist, "pero están avanzando realmente en esta área y lo hacen porque empiezan ahorrando y luego este hábito se convierte en algo automático".

El ahorro nos da mayor confianza, y de forma generalizada, el 2020 forzó a muchos de nosotros a hacer cambios en los hábitos de ahorro y gastos problemáticos. Hubo momentos difíciles, pero la austeridad nos mostró que podemos hacer cambios financieros positivos y ahorrar en áreas que no generan tensión emocional.

"Hubo un replanteo de valores, una mirada hacia nuestro interior y la pregunta: '¿Qué es importante en mi vida? ¿Quiénes son las personas con las que paso tiempo y uso el dinero?'" afirma Kelley. "Estamos aprendiendo cómo redistribuir nuestro dinero y ahorrar más".

Por ejemplo, ella explica que verse forzada a cancelar una membresía en el gimnasio debido a los cuidados por COVID-19 podría haberle ahorrado dinero mientras reafirmaba lo importante que es el ejercicio en su vida. Tal vez usted aprendió que sí está dispuesto a salir a correr o hacer ejercicios de peso corporal en la sala de estar en lugar de pagar por una membresía. (Si, en cambio, se dio cuenta de que definitivamente necesita la membresía del gimnasio, eso está completamente bien siempre y cuando pueda presupuestarlo apropiadamente).

3. Los valores definidos conducen a un ahorro (o gasto) más feliz

Puede parecer que no hicimos mucho en 2020 aparte de ver la transmisión de nuestros programas favoritos y aprender a hornear masa madre. Bright Dickson, Consultora de Alineación y Activación de Cultura de Truist dice que algunas personas pueden haber ahorrado dinero, porque no salieron a comer fuera, hacer actividades, viajar o ver espectáculos.

"Ahora que tiene el dinero, ¿qué hará con él? Lo que elige hacer con ese dinero está realmente basado en sus valores: cómo uno gasta es significativo", dice Dickson. "Tal vez gasta haciendo una donación para una causa que resulta significativa para usted. Tal vez ahorra o escoge un pasatiempo nuevo que realmente le ayuda a mejorar y a rejuvenecer".

Si está en una situación donde tiene ingresos adicionales, úselos de manera inteligente, de una forma que tenga sentido para usted. Cuando tenga dudas, colóquelos en un fondo de emergencia.

4. El hogar es nuestro refugio...

...oficina, escuela y gimnasio. En el 2020 nuestro hogar pasó a ser nuestro planeta personal, mientras los negocios cerraban, el trabajo se volvía remoto y las escuelas virtuales. Aprendimos que tener un entorno hogareño pacífico y limpio puede disminuir nuestra ansiedad. Y estábamos dispuestos a invertir en eso.

Más del 75% de los propietarios de viviendas en los EE.UU. llevaron a cabo al menos un proyecto de mejora del hogar desde el inicio del COVID-19, según Porch. El gasto medio de los propietarios en mejoras fue de $17,140, con un promedio de cinco mejoras por hogar.

¿De dónde vino el dinero? Porch dice que la mayoría de las personas recurrieron a ahorros mientras que otros usaron una tarjeta de crédito o un cheque de estímulo.

Utilizar dinero para mejorar el hogar puede ser muy beneficioso. La optimización de los sistemas de climatización puede reducir el valor de las facturas de energía y reformar la cocina mejora el valor de la casa, y la alegría que a usted le genera.

Si usted tiene capital en su casa y está buscando una manera de financiar un proyecto de mejoras para el hogar, un préstamo con valor acumulado de la vivienda o una línea de crédito pueden ser una opción asequible.

5. Monitorear la deuda y el gasto de las tarjetas de crédito es clave

Kelley dice que las deudas siguen siendo uno de los factores financieros dominantes que afectan nuestro bienestar emocional.

"Si puede mantener una cantidad baja de deuda del consumidor, tener un plan financiero y establecer metas, tendrá una buena solidez financiera", dice.

Según una encuesta, en marzo y abril de 2020, 1 de cada 8 titulares de tarjetas estadounidenses ingresaron a un programa de ayuda ante dificultades económicas con la tarjeta de crédito debido a la pandemia.Divulgación 1 Para muchos, estos programas terminaron teniendo efectos adversos en sus cuentas. Fueron tiempos difíciles, pero también estamos aprendiendo a adaptarnos. La misma encuesta arrojó que alrededor de 3 de 5 titulares de tarjetas estadounidenses tuvieron una actitud positiva con su tarjeta de crédito en 2020, como pagar saldos.

Una de las lecciones a aprender del 2020 es monitorear los gastos con tarjeta de crédito y comenzar a reducir la deuda. Considere comenzar con deudas menores a los $1,000, luego aborde la deuda con la tasa de interés más alta.

6. Los estafadores no se toman descanso

El 2020 trajo desafíos financieros únicos para mantener nuestros ahorros seguros. Los estafadores financieros que capitalizan la pandemia mundial utilizan una variedad de esquemas que incluyen:

  • Vacuna/cura del COVID-19
  • Filtros de aire
  • Pruebas de COVID-19
  • Retiro falso de comestibles/medicamentos
  • Caridad falsa relacionada con el COVID-19
  • Recursos para "personas necesitadas"
  • Impostores del gobierno sobre COVID-19

Sigue siendo importante salvaguardar la información de identificación personal y vigilar las cuentas financieras como así también los informes de crédito de cualquier actividad sospechosa.

7. Evite la corrección excesiva y recupérese lentamente

Es fácil decir: "No entre en pánico", pero a veces es difícil no hacerlo, especialmente cuando hay una pandemia global. Si miramos hacia atrás, aprendimos los beneficios de mantener la calma y de recuperarnos de manera lenta y constante.

"Durante este año, hemos tenido miedo e incertidumbre sobre lo que nos espera, por lo tanto, es importante tener hábitos financieros para que nos ayuden con lo inesperado y para tener un 'colchón financiero'", comenta Megan Ford, M.S., LMFT, experta en terapia financiera de la Universidad de Georgia. "Sin embargo, también es importante no sobrecorregir ni actuar con miedo o pánico".

Y agrega: "Tenemos que dejar un poco de espacio para la diversión y el placer, especialmente porque 2020 ha hecho que esto sea más difícil. Encontrar el equilibrio donde se pueda ahorrar y gastar de una manera constante y equilibrada es necesario no solo en tiempos de pandemia".

Las comunidades vieron los efectos negativos de la sobrerregulación en medio de la pandemia cuando la escasez de mascarillas y papel higiénico desató una mentalidad de escasez colectiva. Mentalidad de escasez: la creencia de que nunca habrá suficiente, lo que genera sentimientos de miedo, estrés y ansiedad, fue una vez una ventaja evolutiva beneficiosa, pero en 2020 contribuyó al estrés financiero y personal, y a la corrección excesiva.

La investigación muestra que la mentalidad de escasez puede afectar negativamente la toma de decisiones y repercutir predominantemente sobre las personas que experimentan escasez después de tener recursos abundantes. ¿Le suena familiar?

Si miramos hacia atrás, hemos aprendido a abordar la escasez y el pánico con más calma, a gastar solo en lo que necesitamos y no comprar en el frenesí por la escasez.

8. Los cuidadores están enseñando a los niños cómo pensar y sentir con respecto a las finanzas

Durante el 2020, muchos padres y cuidadores pasaron más tiempo en casa con los niños. Consciente o subconscientemente, los cuidadores están enseñando a los niños acerca de las finanzas, y las respuestas de los adultos a las dificultades económicas se están convirtiendo en nuevas narrativas para que los niños asocien al tema del dinero.

"En 2020, aprendimos la importancia de nuestras actitudes. Los padres con hijos en casa tienen que ser muy conscientes de cómo están manejando su ansiedad, especialmente en torno al dinero. Los niños ven y escuchan", dice Kelley. "Los padres están estresados, preocupados por el dinero y temerosos de ahorrar. La forma en la que actuamos es clave para el bienestar financiero de nuestros hijos".

9. Diversificar las inversiones para ayudar a mitigar las pérdidas y la ansiedad

La pandemia de 2020 causó una ola de volatilidad en el mercado, que puso énfasis en la importancia de las mejores prácticas para invertir, como la diversificación entre industrias y tipos de activos utilizando herramientas de inversión confiables como fondos mutuos y fondos cotizados (ETF). Si usted tiene inversiones, reúnase con su asesor financiero para asegurarse de que están adecuadamente diversificadas para alinearse con sus objetivos y plazos de inversión.

10. La conexión ahorra de muchas maneras

El distanciamiento social significó usar más herramientas virtuales para pasar tiempo de calidad con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Las conexiones personales y comunitarias han sido una salvación para los individuos en cuarentena y atrapados en casa.

"Aprendimos que tener sentido de comunidad y estar conectados con los demás es muy importante", dice Kelley.

También pudimos ayudar a prestar apoyo en un momento de incertidumbre al devolver a la comunidad siempre que fuera posible. Goodwill Industries y el Ejército de Salvación observaron un aumento en las donaciones en la primavera de 2020, las cuales abastecieron lugares con necesidades adicionales para los necesitados.

De manera conjunta, aprendimos nuevas maneras de compartir nuestro tiempo, talentos y recursos para hacer del mundo un lugar mejor.

Este contenido no debe considerarse como asesoramiento legal, impositivo, contable, financiero ni de inversiones. Le recomendamos consultar a profesionales competentes del área legal, impositiva, contable, financiera o de inversiones en función de sus circunstancias particulares. No garantizamos la veracidad ni la integridad de esta información; tampoco avalamos compañías, productos o servicios de terceros aquí descriptos ni asumimos la responsabilidad legal por el uso que usted le dé a la presente información.