Brian (00:02):
Bienvenidos a "Dinero y mentalidad con Bright y Brian", donde exploramos la conexión entre una mente positiva y feliz y una vida financiera con más confianza.
Estoy emocionado, Bright. Este es nuestro primer podcast. ¿Cómo te sientes?
Bright (00:17):
También estoy emocionada. Y un poquito nerviosa también, lo confieso.
Brian (00:20):
Pues yo confieso lo mismo. Por lo general soy tranquilo, calmado y sereno. Estoy acostumbrado a hablar con multitudes bastante grandes, pero ahora estoy solo, en mi oficina, en el sótano, y mis palmas están sudorosas, pero vamos a superar esto. Esto va a ser muy divertido. Y hoy, nuestro programa se centrará en el optimismo y en tomar el control de las cosas que se puedan. Pero antes de entrar en eso, solo quiero hacer una pequeña introducción, para que nuestros oyentes sepan quiénes somos y por qué estamos haciendo este podcast. Voy a empezar. Hola a todos, soy Brian y soy un nerd financiero total. Sin embargo, mi título oficial en el banco, mi título en Truist es Jefe de Bienestar Financiero, pero prácticamente he construido una carrera ayudando a las personas a mejorar sus finanzas. Eso es algo que me encanta y me apasiona. Bright, cuéntanos de ti.
Bright (01:09):
Soy Bright. Es mi nombre verdadero. No cambié mi nombre para hablar de felicidad. También trabajo en Truist, y estoy en el Equipo de Cultura y estudio y practico la psicología positiva, que es la ciencia de cómo tener una buena vida. ¿Cómo podemos tener una buena vida? Y eso lo hago para Truist. También ayudo a los miembros del equipo de Truist y a las organizaciones clientes a responder la pregunta por sí mismos. Y creo que mi pregunta más importante en la vida es, ¿cómo se crea realmente una vida plena y feliz, justo donde se encuentra en el momento?
Brian (01:43):
Impresionante. Y lo sé por las veces que charlamos y trabajamos juntos, Bright, aunque no lo diga, es una gurú en cómo ser feliz. Lo que es emocionante. Y digo que simplemente nos metemos de lleno en las cosas. Sé que hoy día y con todo lo que sucede en nuestro mundo, a veces podemos sentirnos impotentes. Es difícil, pero es normal, ¿y qué podemos hacer al respecto?
Bright (02:03):
Sí, es normal. Quiero decir, estamos en tiempos muy raros, y de lo que he estado hablando con la gente es de que en momentos raros, todo es relativamente normal. Así que cada emoción que experimentas es válida y la gente debería saberlo desde el principio. He escuchado a la gente decir: "Me estoy dando contra la pared". Me estoy dando contra la pared con esta pandemia pues las cosas simplemente no van como quiero y no sé qué hacer". Y eso es normal por ahora.
¿Qué hacemos al respecto? Creo que lo que todos podemos hacer es tomar el control de lo que podamos. Lo pequeño y lo grande. Realmente medir lo que está dentro del círculo de control de uno y actuar en consecuencia. Y actuar en consecuencia nos ayuda a sentir más control, a sentirnos más positivos, más esperanzados. Nos sentimos mejor y es más probable que demos el siguiente paso para hacer otra cosa. Pero ese sentimiento de impotencia está bien. Lo peor que uno puede hacer es sentirse mal por sentirte mal, ¿no? Eso como que multiplica su sufrimiento.
Brian (03:12):
Sí.
Bright (03:12):
No necesitamos hacer eso; no ayuda.
Brian (03:16):
No, eso es bueno. Y cuéntame más sobre esta idea de que sabemos que la impotencia es normal. Está bien. Cuéntame más sobre solo tomar el control de aquello que podamos. Dame un ejemplo.
Bright (03:29):
Bien. Hay tantas cosas que están fuera de nuestro control en este momento, ¿no es cierto? Quiero decir, la pandemia en general, mucha gente se siente molesta con el mundo político por varias razones. Cuando somos capaces de ver realmente las cosas que están dentro de nuestro alcance, como las cosas que están directamente a nuestro alrededor, como lo que estamos comiendo, cómo gastamos nuestro tiempo, con quién pasamos el tiempo... cuando somos capaces de ejercer el máximo control sobre eso, tenemos la sensación de que las cosas van a mejorar un poco. Independientemente de lo que suceda externamente, cuando tenemos el control internamente, es de lo que realmente se trata el optimismo.
Entonces, mucha gente tiene el concepto de que el optimismo es ver las cosas en el lado positivo y siempre cambiar las cosas para bien. Y eso no es así necesariamente. El optimismo se trata realmente de comprender con precisión lo que se puede controlar y lo que no, y tomar medidas sobre lo que sí se puede. A eso se le llama estilo explicativo optimista, y es la forma en la que piensan los pensadores optimistas lo que les ayuda a obtener logros en el mundo y a mantenerse con esperanza y positivos.
Brian (04:48):
Sí, ese es un título elegante. Ni siquiera sé si puedo repetir eso, pero lo que acabo de escuchar es que el optimismo no siempre es lo mismo que la positividad.
Bright (04:56):
Completamente.
Brian (04:56):
¿Es eso básicamente lo que estás diciendo? Cuéntame más sobre eso.
Bright (04:58):
Completamente. Entonces, lo que vemos realmente es que el optimismo es un estilo de pensamiento, y la positividad es como la experiencia emocional que se produce a partir de esa manera de pensar. Entonces, el optimismo es tu forma de mirar el mundo y comprender el papel que juegas en él. Y ser capaces de ver lo que podemos controlar y actuar en consecuencia es lo que realmente genera esa positividad. Entonces, cuando tomamos el control, así es como realmente podemos sentirnos más positivos por nuestra forma de pensar. Entonces, lo que sabemos por una especie de modelo cognitivo en psicología es que la forma en que piensas impulsa lo que haces y de ahí los resultados que obtienes en el mundo. ¿Correcto? Entonces, si pensamos de manera optimista...
Brian (05:42):
Poderoso.
Bright (05:42):
-Sí, eso creo. Quiero decir, como que cambia las reglas del juego, ¿verdad? Y cuando podemos pensar con optimismo en este estilo determinado, vemos lo que podemos controlar, actuamos en consecuencia y eso nos hace sentir mejor. Eso nos da sentimientos de esperanza, y a veces de gratitud, de orgullo. Todos esos buenos sentimientos que necesitamos para mantenernos equilibrados en nuestras vidas y evitar situaciones como la depresión y la ansiedad. Todo comienza con la forma de pensar, ¿verdad? Todo comienza eligiendo deliberadamente una forma diferente de pensar sobre el mundo en función de lo que podemos controlar.
Brian (06:21):
Sí. Creo que eso es bueno. Quiero decir, cuando analizo mi vida cotidiana y pienso en el optimismo, a veces creo que confundo el optimismo real con esta idea de "poner ese ceño fruncido al revés". O tal vez simplemente decido ignorar las cosas malas y digo: "Soy optimista". Y solo digo: "No voy a leer eso". ¿Hay alguna diferencia entre ese sentimiento y el optimismo real?
Bright (06:48):
Si, por supuesto. Y antes de decir eso, déjame decirte, estoy a favor de descansar de las noticias estos días. Creo que es una estrategia de supervivencia que la mayoría de nosotros tendremos que emplear. Dicho esto, mucha gente tiene la impresión de que ser optimista o positivo significa que siempre está de buen humor y cuando la gente le da negatividad, estalla de positividad. Pero eso no es lo que significa, ¿verdad? Y tenemos que reconocer que esto tiene algunas complicaciones. Entonces, cuando no estamos al tanto de la realidad y lo que sucede realmente y simplemente decidimos cambiar a algo e ignorar o subestimar la realidad, es falso. ¿Cierto? No es sostenible y no funciona porque no está basado en la realidad. Al hablar de optimismo, este está claramente anclado a lo que realmente sucede. Entonces son dos cosas. Es esta comprensión precisa de lo que sucede, además de la capacidad de comprender lo que se puede controlar dentro de eso. Yo no nací siendo optimista. ¿Correcto? A pesar de mi nombre, tal vez pese a mi nombre.
Brian (08:11):
¿Qué?
Bright (08:13):
Sí, lo sé.
Brian (08:14):
Cuando escuché tu nombre por primera vez, recuerdo que les dije a mis hijas: "Trabajo con una mujer que se llama Bright". Y me dijeron: "¿Qué? ¿Y ese es su nombre verdadero?" "Sí", les dije. Y ellas: "¿Es ella la persona más feliz del mundo?" "No lo sé", les contesté. "Aún no la conozco".
Bright (08:28):
Es un error común. Entonces, me considero una persona pesimista en recuperación, ¿verdad? Creo que todo el mundo nace en el mundo con su propio tipo de clima. Y algunas personas nacen soleadas y algunas personas nacen con tormenta. Yo nací medio nublada y con probabilidades de lluvia. Cuando me despierto por la mañana, no salgo de la cama aplaudiendo y diciendo: "Va a ser un gran día". ¿Verdad? No soy así. Pero la razón por la que me considero una persona pesimista en recuperación es que he aprendido, me he enseñado a mí misma, y déjame decirte, me ha costado mucho trabajo, aún me cuesta mucho trabajo, pero me he enseñado a mí misma a encontrar lo que puedo controlar.
Y ha sido un gran alivio para mí saber que no tengo que ser la pequeña Suzy de la canción todo el tiempo, simplemente contagiando positividad a las personas. Pero en lo que puedo ser buena, lo que puedo lograr y lo que me ayuda, es saber qué es lo que puedo controlar. ¿Correcto? ¿Qué está a mi alcance? ¿Y lo que no está? ¿Verdad? Entonces, las cosas que están a mi alcance soy yo, y las que no, son más o menos todo y todos los demás. ¿Verdad? Puedo controlarme a mí y a mi forma de pensar, pero no voy a poder controlarte a ti ni a tu forma de pensar. Podría tener una influencia sobre eso, pero no puedo hacerlo.
Brian (09:51):
Sí.
Bright (09:52):
Sí.
Brian (09:52):
Y realmente quiero, sé que te he escuchado hablar de esto antes. Creo que existe una diferencia entre el control y la influencia. Quiero hablar de eso en un minuto y ver cuál es esa diferencia porque quiero entenderlo mejor, pero me parece fascinante que algunos de nosotros nos inclinemos hacia el optimismo o quizás hacia una nebulosa, etc. Admito que soy un verdadero optimista. Sí me levanto pensando que el día estará lleno de sol. Veo el lado positivo. Y esto no sé de dónde salió. En verdad que no. Lo he analizado y no puedo entenderlo. Quiero decir, parte de eso es la forma en que mis padres me criaron, pero sé que por otro lado, es simplemente la forma en que soy. Entonces tú y yo somos distintos en eso.
Sin embargo, diré que a veces me mete en problemas. Te doy un ejemplo. Cuando sucedió lo del COVID[-19], no teníamos idea de lo que era. Todo era nuevo. Todo lo que sabíamos era que la escuela se cancelaba por algunas semanas, y tenemos cuatro hijos, uno en la primaria, uno en la escuela media y otro en secundaria. Cubrimos toda la gama. Pero cuando esto sucedió, saqué mi pizarra y dije: "Está bien, familia Ford. No solo vamos a sobrevivir, vamos a prosperar". Y escribí eso en la pizarra y todos decían: "Uf, ahí va papá de nuevo. El tipo superoptimista". Y estaba todo emocionado, ¿verdad? Bueno, a las tres semanas me di cuenta de que esto no iba a desaparecer. Estas no son solo tres semanas sin clases, porque dos semanas después nos enteramos de que no, no íbamos a regresar a la escuela.
Y luego vi cómo se cancelaban algunas actividades muy importantes de mis hijos, y tengo una en el último año en la escuela secundaria. Eso fue difícil. Se canceló su graduación. No se celebró la graduación. No pudo volver a la escuela y despedirse de los amigos y maestros que la ayudaron en el camino. Entonces, como padre me dije: "vaya, esto está mal". Y ahora, después de tres o cuatro meses, mis hijos me ven frustrado y me dicen: "Papá, ¿estás prosperando?". Y me dan ganas de agarrarlos por el cuello. Y digo: "Oh". Y es gracioso porque a veces siento que el COVID[-19] acaba de tirar mi optimismo por el desagüe.
Entonces, hasta un tipo como yo lo ve difícil. Pero diré que a veces simplemente ignoro las cosas malas, y me gusta lo que dijiste, necesitamos estar bien plantados en la realidad, pero también saber qué está bajo control y qué no. Bueno, dime más, Bright, sobre la diferencia entre control e influencia. ¿Cuál es la diferencia?
Bright (12:21):
Entonces, lo que está bajo nuestro control son las cosas que están directamente a nuestro alrededor. Las acciones que tomamos. Y la cuestión es que a veces juzgamos mal lo que está bajo nuestro control y lo que no, ¿verdad? Así que tenemos que empezar a ser realmente buenos comprendiendo lo que está bajo nuestro control, y eso será diferente para cada persona, ¿verdad? Entonces, tienes un nivel de control diferente sobre tu hijo de 6 años que sobre el de 18 años, ¿verdad? Probablemente tengas más control sobre tu hijo de 6 años y más influencia sobre el de 18 años. La influencia es donde podemos marcar la diferencia en algo, pero no es directamente nuestra decisión. ¿Verdad? Así que lo considero una especie de diferencia entre el impacto directo, que sería el control, y el impacto indirecto, que sería la influencia.
Entonces, cuando mi mamá está haciendo algo que creo que debería estar haciendo de manera diferente, no puedo controlarla. ¿Verdad? No puedo obligarla a hacer nada diferente. Lo que puedo hacer es influenciarla. ¿Verdad? Y la forma en que puedo hacerlo es hablando con ella, siendo compasivo con ella, entendiendo su posición y tratando de mostrarle cómo pienso y siento al respecto también. Pero al final, no tengo influencia sobre eso. Si lo llevamos a una escala mayor, pensamos en cuestiones como la política, por ejemplo. No puedo controlar lo que hace un político en un momento dado, pero, ¿sobre qué tengo control?
Brian (13:46):
¿Qué?
Bright (13:46):
Lo sé. Qué pena, es algo triste. Tendré que postularme para el cargo algún día, ¿verdad? Lo que sí puedo controlar es mi participación en nuestro sistema democrático, ¿no? Sobre lo que sí tengo control es mi voto, lo que es muy importante. Y eso es lo que tenemos que saber.
Es más un arte que una ciencia, ¿verdad? Comprender la diferencia entre lo que puedes controlar y sobre lo que puedes influir. Y una forma de probarlo es experimentar un poco, ¿verdad? Trate de determinar, ¿qué está bajo mi control? ¿Esto está bajo mi control? ¿Están mis hábitos alimenticios bajo mi control? Juega con eso. Entonces, cuando estoy en casa solo, mis hábitos alimenticios están bajo mi control al 100%. Pero no tanto cuando voy a visitar a la familia, ¿verdad? Podría elegir entre algunas opciones, pero lo que está sobre la mesa es lo que hay para comer. Quizás ahí tenga alguna influencia, pero no control. Así que podemos hacer algo de experimentación en torno a esto y probar con nuestra propia vida y ver dónde tenemos el control, ver dónde tenemos influencia y tomar medidas con aquellas cosas sobre las que podemos actuar.
Y al resto, dejarlo ser. Honestamente, una de las partes más difíciles de esto es que cuando identificamos que no tenemos el control o que tenemos poca o ninguna influencia, puede ser muy difícil dejar pasar algo. Y eso no quiere decir que esas cosas no nos afecten. Sí lo hacen, ¿verdad? Absolutamente. Pero cuando al fin logramos dejar de intentar tener el control, sentimos más libertad y más espacio para duplicar los esfuerzos en lo que realmente podemos controlar. Y es una forma realmente diferente de ver el mundo.
Brian (15:29):
Bueno, creo que resumiste muchas cosas sobre la relación con mi esposa. Tenemos una relación excelente. Llevamos casados 28 años, pero como cualquier relación tenemos momentos difíciles.
Bright (15:44):
Claro.
Brian (15:44):
Pero necesito recordar que puedo controlarme yo, pero no puedo controlarla a ella, aunque... Probablemente esa no es la palabra correcta. Lo que quiero decir es que no puedo controlar nuestro matrimonio, aunque tengo las mejores intenciones, pero puedo influir en eso. Y solo conocer la diferencia entre los dos, y luego saber qué puedo cambiar y en qué puedo influir y enfocarme en eso, creo que es algo bueno. Pero pensando de nuevo en mi persona, tengo control sobre mí, mis emociones. Es fascinante. Bueno.
Bright (16:14):
Y Brian, en las relaciones, pasamos mucho tiempo tratando de controlar a la otra persona, ¿no es así? Y nunca funciona. Tratar de controlar a la otra persona tiene el fallo garantizado al 100%. Pero cuando nos controlamos a nosotros mismos, en realidad liberamos a esa otra persona para que haga lo mismo para sí.
Brian (16:34):
Sí. Bueno, me tomó nada más que 15 años poder darme cuenta de eso. E incluso a veces tengo que volver a aprenderlo cuando me meto en problemas en una de mis diversas conversaciones con mi encantadora esposa. Y Bright, ¿de qué más queremos hablar sobre el optimismo y tomar el control? ¿Qué nos queda?
Bright (17:11):
Bueno, creo que la enseñanza de todo esto, qué hacer al respecto. Bueno, un par de cosas. Una vez más, recuerda que no se trata de poner ese ceño fruncido al revés. No se trata de estar de buen humor todo el tiempo. Hay que honrar esas emociones, ¿verdad? Especialmente ahora, en estos tiempos únicos, mucha gente se siente triste. Se siente fuera de control, impotente, con dolor... Cada vez más personas dicen que gran parte de lo que estamos atravesando es dolor, ¿verdad? El dolor de no ver a las personas que amas. El dolor de no poder vivir esos eventos importantes que pensabas que ibas a poder disfrutar. Es triste e intimidante. Así que honremos esas emociones. E incluso dentro de eso, busquemos lo que podemos controlar. Así que no tienes que sonreír para ser optimista, ¿verdad? No tienes que estar feliz o de buen humor para ser optimista, porque lo importante es lo que puedes controlar.
Brian (18:20):
Sí, eso es bueno. Necesito recordar que la resiliencia está relacionada con el optimismo y es algo que todos podemos lograr independientemente de nuestros antecedentes o de nuestro punto de partida personal.
Y algo que he interiorizado mejor hoy es que la felicidad no es un accidente, pero requiere práctica. Y al hacer un poco aquí y allá, puedo cambiar mi forma de pensar.
Gracias por acompañarnos en este episodio de "Money and Mindset With Bright and Brian". Nuestro próximo episodio se centrará en desarrollar la resiliencia financiera, y eso es lo que realmente me entusiasma porque ese es mi tema preferido. Bright, has estado fantástica.
Si disfrutaron del podcast, consideren suscribirse y dejar una calificación o comentario en el canal de podcast que prefieran. Únanse a nosotros la próxima vez para obtener más sugerencias sobre cómo desarrollar la confianza financiera y vivir una vida más feliz.
Gracias a todos. Nos vemos la próxima.