Orador 1 (00:01):
Muy bien. Voy a grabar y me quedaré en silencio. Buena suerte, amigos.
Brian Ford (00:19):
Bienvenidos a "Money and Mindset With Bright and Brian", donde combinamos consejos financieros y psicología positiva para ayudarle a administrar sus finanzas. En cada episodio, compartimos consejos prácticos para administrar su dinero y cambiar su perspectiva. Me llamo Brian Ford y soy especialista en bienestar financiero. Y me acompaña la gurú de la psicología positiva, Bright Dickson. En el podcast de hoy vamos a hablar sobre esta pregunta que solemos hacernos de si el dinero puede realmente comprar la felicidad. Conversaremos sobre lo que dice la ciencia acerca del dinero y el bienestar, y luego les daremos algunos buenos consejos sobre cómo utilizar su dinero para lograr una vida más feliz. Suena bien, ¿no Bright?
Bright Dickson (00:56):
Sin duda.
Brian Ford (01:00):
Aquí estoy, amigos. Bueno, te confieso algo, Bright. El tema de hoy me tiene muy entusiasmado. Déjame ver si puedo hacer una introducción para comenzar con la discusión. Algunos de nosotros crecimos escuchando el viejo dicho de que el dinero no puede comprar la felicidad. Aún así, creo instintivamente que el dinero sí importa, ¿pero hasta qué punto? Recuerdo algo que me dijo uno de mis hijos: "Papá, sé que el dinero no puede comprar la felicidad, pero el dinero puede comprar helado, y el helado me hace feliz". Es exactamente así. Así que lo que quiero hacer hoy, y en lo que creo que profundizaremos, es echar un vistazo a las investigaciones científicas, porque hace varios años se hizo un estudio que analizó la correlación entre los ingresos y nuestra felicidad. Y sin duda existe una correlación. A medida que nuestros ingresos aumentaban, también lo hacía nuestro nivel de felicidad. Pero al alcanzar un cierto nivel de ingresos, los investigadores descubrieron que la curva de la felicidad se aplana. No sé, Bright, si recuerdas haber leído este estudio. ¿Recuerdas cuál era ese nivel de ingresos?
Bright Dickson (02:12):
Era un promedio de aproximadamente $75,000, pero esa cifra también varía según la ubicación, el costo de vida y ese tipo de cosas.
Brian Ford (02:20):
Así es. Es exactamente así. El estudio original establecía 75,000 al año. Y luego, un par de años después, se hizo un nuevo estudio que establecía una cifra cercana a 90,000, pero sabemos que es solo un promedio. Pero el punto es que, una vez que logras satisfacer tus necesidades, y además tienes algo de dinero adicional, los ingresos influyen poco en nuestra felicidad. Así que, Bright, para dar inicio a la charla me interesa conocer lo que piensas sobre el tema, esta correlación entre los ingresos y la felicidad solo hasta cierto punto. ¿Qué crees?
Bright Dickson (02:47):
Sí, es interesante porque concuerdo en que la mayoría de nosotros de alguna manera tiene la idea de que más dinero equivale a más felicidad. Y sabemos que no es cierto, pienso anecdóticamente, pero también al conocer el resultado de las investigaciones. Y al mismo tiempo, tu hijo tiene razón, ¿no es así? No es tener dinero lo que genera felicidad. Tiene más que ver con cómo usamos ese dinero en función de lo que más nos importa.
Brian Ford (03:19):
Sí. Creo que algunos puntos llaman mi atención. Uno es el hecho de que nuestros ingresos sean inferiores a 90,000. Entonces, trabajar para aumentarlos realmente podría resultar útil. Me parece fascinante. Digámoslo claramente. La investigación afirma que así es. Pero si tus ingresos son superiores a, por ejemplo, 90 mil y crees que aumentar esa cifra te generará mayor felicidad... Bueno, quizás estés equivocada. Pero el área de la investigación en la que realmente me interesa profundizar son los datos que surgen de las personas que usan el dinero para comprar felicidad, en referencia a lo que decía mi hijo. Porque los estudios sí indican que, independientemente de tus ingresos, la forma en que gastas el dinero sí importa en lo que respecta a niveles de felicidad. En otras palabras, algunas personas con el mismo nivel de ingresos tienen un mayor nivel de felicidad porque comprenden algunos puntos clave. Y eso es lo que quiero que analicemos. Así que para comenzar a explicar estos puntos clave, Bright, quiero hacerte una pregunta.
Bright Dickson (04:17):
Muy bien. Pregunta.
Brian Ford (04:18):
Muy bien. Si tuvieras un par de horas adicionales al día, ¿qué harías con ellas?
Bright Dickson (04:26):
Bueno, diría que me gustaría usar ese tiempo para invertirlo en mis pasatiempos o algo así, o en una relación. Pero, para serte sincera, probablemente lo usaría para trabajar un poco más y también para dormir. No me enorgullece mi respuesta, pero es una respuesta honesta.
Brian Ford (04:46):
Exactamente. Pero se trata precisamente de eso. Sé que, en mi caso, definitivamente pasaría más tiempo con mis hijos. También me relajaría un poco más junto a mi esposa. Pero el motivo de mi pregunta se debe a que me topé con un estudio que se hizo hace un par de años. Se llama "Comprar tiempo promueve la felicidad". Y lo que sugieren los resultados del estudio es que somos más felices cuando gastamos dinero para tener más tiempo disponible, como recibir la compra del supermercado en casa o llevar la ropa a la tintorería, en contraposición a comprar cosas. Bright, ¿qué opinas de la idea de que comprar tiempo promueve la felicidad?
Bright Dickson (05:26):
Creo que probablemente sea acertada. Creo que depende de cómo estás comprando tu tiempo y para qué utilizas el tiempo adicional. Hice un pedido en línea hoy que me va a llegar en algún momento, porque el hecho de ir al supermercado por el motivo que fuere me estresaba. Y ahora me doy cuenta de que ya no tengo que hacerlo más. Así que creo que tiene sentido. Y también creo que si hay ciertas tareas o facetas de la vida o diligencias que realmente te agotan por algún motivo, y podrías invertir ese tiempo en cosas que te alegren y te aporten energía, y que son parte de lo que realmente quieres hacer con tu vida, sí, el resultado será experimentar emociones más positivas durante el día.
Brian Ford (06:15):
Así es. Creo que mencionaste un par de cosas importantes. La primera es que debe tratarse de una tarea que nunca quisiste tener que hacer. Y luego necesitas reemplazarla con algo que te aporte felicidad. Tal vez me meta en problemas al decir esto, lo sé... Quizás reciba correos electrónicos desagradables. No lo sé. Pero quizás revisar las redes sociales para llenar ese tiempo podría no funcionar, aunque tal vez lo haga para ti, no lo sé. Es necesario llenar ese tiempo con algo que realmente disfrutes. Y creo que algunas personas podrían sentir algo de culpa por hacerlo, al liberar parte de su tiempo o delegar algo. Pero creo que debemos tener cuidado con eso. No sé... ¿Qué crees?
Bright Dickson (07:00):
Sí. Creo que sin duda muchas personas se sienten así... Tiene que ver con lo que "deberíamos" estar haciendo, ¿no es así? Así es, como si fuera un mandato u obligación.
Brian Ford (07:13):
¿Tocaremos ese tema en este podcast?
Bright Dickson (07:17):
Sí, lo haré. Lo haré. Correré el riesgo. Tiene que ver con esta idea de que hay cosas que deberíamos estar haciendo para ser un buen propietario de vivienda o empleado o cualquier otro rol que estemos desempeñando, y que deberíamos estar haciendo eso. Pienso en eso especialmente en relación con las tareas domésticas. Sabes que me encanta pensar en la decoración de interiores y en cómo lucen las cosas. Esa pasión no tiene nada que ver con limpiar la casa. ¿No es así? La idea de limpiar los pisos me aburre terriblemente. No puedo soportarlo. Así que, básicamente, no lo hago. Pero luego veo la suciedad, y me molesta mucho. Y pienso en eso. Y luego empiezo a pensar en que debería estar limpiando. Pero realmente no quiero hacerlo. No me aporta felicidad de ninguna manera. Hacer que otra persona lo haga por mí sí me da felicidad. ¿No es cierto?
Bright Dickson (08:09):
Así que, en mi caso, hacer que otra persona se encargue de la limpieza una vez al mes y haga estas tareas que yo no quiero hacer es algo doblemente beneficioso, porque no tengo que hacerlo, pero se hace. Así que creo que para mí sí tiene sentido en ciertas cosas, pero también creo que depende de lo que sea importante para ti, ¿no es cierto? A algunas personas les encanta ir a la tienda de comestibles, ver cada producto, elegir las cosas y revisar las verduras, y a otras no. No es algo placentero, así que creo que todo depende de lo que te genera alegría y lo que no.
Brian Ford (08:41):
Sí, estoy de acuerdo. Me gusta esta idea de no permitir que las expectativas de otras personas en ciertas áreas de nuestra vida definan lo que hacemos. Me gusta esa idea. Me sucede lo mismo. Simplemente no me gusta cortar el césped, pero tengo amigos que aman hacerlo. Es algo así como un tiempo para bajar revoluciones. Hacen algo de ejercicio. Así que todo se trata de cómo puedes liberar algo de tiempo para hacer lo que te hace feliz, lo que te hace ser tu mejor versión. Me gusta la idea de que comprar tiempo puede liberarnos para alcanzar metas que nos importan, ya sea que esas metas estén relacionadas con el trabajo, los estudios, la familia o la diversión. Me gusta esa idea. Es muy buena.
Bright Dickson (09:21):
Ajá (afirmativo). A mí también. Bien, Brian. Ahora es mi turno de hacerte una pregunta. ¿Cuál es tu viaje favorito que has hecho con tu familia?
Brian Ford (09:33):
Bueno, si fuera por mi esposa, iríamos a Disneylandia todos los años. Pero este año logré imponerme e hicimos junto a nuestros cuatro hijos un viaje por la carretera. Así que alquilamos un RV. Fuimos al Parque Nacional Yellowstone. Fuimos al Monte Rushmore. Fue un viaje por carretera que duró toda una semana. Fue maravilloso disfrutar del aire libre, caminar mucho, pasar tiempo juntos... Así que no solo fue mi viaje favorito. Aún hoy, si le preguntas a mis hijos, sin duda dirán lo mismo. Así que fue algo muy divertido para nosotros.
Bright Dickson (10:11):
Me encanta. Nunca he visitado la zona. Realmente quiero ir. Tal vez lo incluya en mi lista. Te lo pregunté porque hace poco me topé con un estudio de la Universidad de Texas en Austin que sugiere que somos más felices al gastar dinero en experiencias que al comprar objetos, artículos y cosas por el estilo. Y eso se debe a la emoción que antecede al viaje y a los recuerdos posteriores que nos llenan de alegría. ¿No es así? Así que es muy interesante. Hay mucho de psicología positiva allí. Pero una de ellas es la idea de saborear las cosas. Brian, ¿oíste hablar del concepto de saborear las cosas?
Brian Ford (10:51):
Suena bien, pero no. No lo he oído.
Bright Dickson (10:55):
Saborear...
Brian Ford (10:55):
No, no sé de qué se trata.
Bright Dickson (10:55):
Está bien. Está bien.
Brian Ford (10:58):
Cuéntame. No sé nada al respecto.
Bright Dickson (10:59):
Básicamente, saborear es la forma en que prestamos atención a las experiencias de manera positiva. ¿Me entiendes? Es similar a cómo tú o tu hijo saborearían un helado mientras lo comen. ¿Correcto? Se trata de realmente estar presente en la experiencia. Y hay tres tipos de formas de saborear. De algún modo, puedes dividirlo en futuro, presente y pasado. Primero está la anticipación de la experiencia: pensar en ella, pensar en lo que harás durante las vacaciones. Quiero disfrutar de un momento puntual con esta persona. No veo la hora de probar esto en este restaurante. Esa anticipación al evento o la experiencia. Luego está la experiencia real de la experiencia: estar presente en la experiencia, algo que sé que para muchos de nosotros es realmente todo un desafío. Y el tercer tipo tiene que ver con traer a la memoria los buenos recuerdos que conservas de la experiencia. Y lo que podemos ver es que cuando las personas saborean algo de alguna de esas tres formas, la experiencia realmente termina siendo más positiva que si no se hubieran tomado el tiempo para pensar en ella.
Brian Ford (12:10):
Sí, me encanta esa idea. Además, me encanta este nuevo uso de la palabra saborear. Voy a parecer sumamente inteligente cuando se las mencione a mi familia esta noche. Pero me gusta. Creo en eso. Me gusta esta idea de experimentar las cosas. Es algo que he podido comprobar en mi propia vida. A mi familia le sucede lo mismo. Y debo decir que soy un saboreador anticipado. Me encanta la idea de pensar en las vacaciones, planificarlas, hablar de ellas... Así que eso es lo que me gusta ahora. Diría que con el paso de los años aprendí a disfrutar más de la experiencia real. Es algo en lo que he trabajado de forma consciente. Y mi familia y yo, cuando estamos viviendo alguna experiencia, nos ponemos de acuerdo para soltar nuestros teléfonos. No es necesario tomar fotos de todo. Disfrutemos de este momento ahora mismo. Y hemos mejorado bastante. Así que está bueno.
Brian Ford (13:06):
Pero no me caracterizo por recordar las cosas todo el tiempo. No miro hacia atrás con la frecuencia que creo que podría hacerlo. Así que creo que me estoy perdiendo la tercera faceta del hecho de saborear las cosas. Pero me gusta. Aprecio esa explicación. Es muy bueno.
Bright Dickson (13:19):
Así es. Es interesante reflexionar al respecto. Cuando comenzamos a aprender sobre el tema en la facultad, mi amiga y yo comenzamos a decirnos algo mutuamente en esos buenos momentos en los que estábamos haciendo algo, divirtiéndonos, aprendiendo o lo que fuera que estuviéramos haciendo... Todo lo que representara un momento positivo. Nos mirábamos y decíamos: "Saboréalo ahora". Era un pequeño recordatorio de que estábamos haciendo algo agradable. Pero cuando pensamos en las experiencias en contraposición con la idea de las cosas, otro principio que entra en juego es la idea de la adaptación hedonista. Déjame explicarlo por partes. El hedonismo significa placer. Deriva de la palabra griega hedon, como cuando decimos que alguien es hedonista, ¿me entiendes? Entonces tenemos la adaptación hedonista, que básicamente significa que cuando tenemos algo que nos genera placer, nos adaptamos para tener esa cosa del mismo modo que nos adaptamos a muchos otros tipos de cosas.
Bright Dickson (14:15):
Por eso cuando compras un auto nuevo, o en mi caso, un auto nuevo Tommy —así es como compro mis autos—, lo que en realidad sucede es que por dos o tres semanas, realmente estás fascinado con él. Y estás en tu auto. Y dice: "¡Oh, mira esta nueva función, mira esto nuevo!" Oh, tengo cámara de retroceso. Te entusiasmas mucho, y luego simplemente te adaptas. Y ahora tienes un auto, y también tienes el pago del auto. Entonces nos adaptamos a todas estas cosas que compramos, y sencillamente se vuelven parte de lo que consideramos una vida normal estándar. Creo que lo que quiero decir es que el olor a auto nuevo termina desapareciendo. Y eso es la adaptación hedonista. Y lo que puede suceder es que la adaptación hedonista se convierta en lo que se conoce como caminadora hedónica, que es cuando simplemente vas detrás de algo nuevo y de otra cosa nueva y de otra cosa nueva y así sucesivamente, pero en realidad no te genera más felicidad ni bienestar del que tendrías si no tuvieras ninguna de esas cosas en absoluto. ¿No es interesante?
Brian Ford (15:20):
Es fascinante. Me encanta. Sé que sucede en mi cerebro, pero ahora sé cómo se llama. Me gusta lo que dices. Me gusta tu ejemplo del auto. Diré que, como alguien que confiesa o profesa ser un nerd financiero, lo he visto no en algunas personas sino en cientos de ellas. Hablan sobre su deseo de pasar más tiempo con su cónyuge o pareja, de estar más con sus hijos, de tener más tiempo libre los fines de semana. Y luego, de repente, compran un auto que no pueden costear y que creen que podría hacerlos más felices, y probablemente lo haga por un tiempo. Pero luego se dan cuenta de que el pago es probablemente mayor del que pueden costear. Creo que el ejemplo del auto es excelente, Bright. Lo digo en serio. Lo he visto una y otra vez.
Brian Ford (16:10):
No estoy diciendo que no necesites un buen auto que sea seguro, que pueda llevarte y traerte del trabajo, y con el que puedas llevar a tus hijos donde necesiten ir de forma segura. Pero ir detrás de ese tipo de... No lo sé. Puedo decirte que es algo que nos sucede a mi esposa y a mí. Vemos el anuncio de un auto y pensamos: "¡Wow! ¡Qué bien nos veríamos en él!" Y luego nos miramos el uno al otro y pensamos: "¿Qué rayos tiene que ver eso con lo que realmente nos importa en la vida?" Y lo que debemos recordarnos a nosotros mismos es que cuando hacemos una lista de lo que más nos importa en la vida, por lo general, no incluimos lucir bien ante quienes no conocemos. Pero sí incluimos pasar tiempo con el otro. Sí incluimos tiempo libre y salir a comer con el otro.
Brian Ford (16:53):
Creo que es un buen ejemplo. Y realmente creo que las experiencias son mejores que las cosas. Bien, Bright. Me gustaría mencionar otra área de la investigación con la que nos topamos que respalda esta idea de que el dinero puede comprar la felicidad. Y tiene que ver con el hecho de dar. Hay varios estudios que lo demuestran, pero también creo que nuestras propias experiencias personales respaldan el hecho de que se siente bien hacer algo bueno por otra persona. Y Bright, sé que hablamos al respecto en un episodio anterior —que se llamó Retribuir nos hace sentir bien—, pero creo que tu explicación del motivo por el que dar nos hace sentir bien fue muy buena.
Bright Dickson (17:39):
Sí. Es bastante simple. Al darle algo a otra persona —o también al hacer algo bueno por otro, ya que no solo se trata de dar dinero—, hacemos algo concreto para beneficiar a alguien más. Así es como generamos dopamina en nuestro cerebro, ¿correcto? Nuestro cerebro libera esa hormona, una de las hormonas de la felicidad. Y entonces nos recompensa casi de inmediato por hacer eso. Definitivamente, creo que esta es otra forma en que el dinero puede comprar la felicidad, pero no es la forma que imaginamos, ¿no es así? No se trata de comprar un artículo. Se trata de hacer algo que te devuelve una experiencia. ¿Cierto? Nuevamente se trata de la experiencia.
Bright Dickson (18:20):
Y creo que es grandioso que las personas reflexionen sobre esto. Pueden volver y escuchar todo ese podcast. Los alentamos a hacerlo. Pero traten de notar qué les genera esa experiencia, y que suele reforzarse a sí misma, ¿no es así? Entonces, cuando hacemos algo bueno por otra persona, liberamos dopamina y nuestro cerebro está diseñado para querer recibirla nuevamente. Entonces, vamos a querer repetir esa buena acción. Y eso es lo que genera esta espiral ascendente de emociones positivas.
Brian Ford (18:49):
Así es. También hemos hablado sobre eso, que no siempre se trata del dinero. Puede tratarse del dinero. Puede tener que ver con compartir tus talentos. Pero, sin duda, la propia idea de dar nos hace sentir bien. Puede ayudarnos a ser más felices. Creo que es importante que nos demos cuenta que hay investigaciones que lo respaldan. Así que gastar dinero para tener más tiempo libre o vivir experiencias, e incluso dar, es maravilloso, pero igualmente debemos asegurarnos de poder costearlo. Y ahí es cuando entra en juego la construcción de un presupuesto basado en los valores, que es exactamente de lo que hablaremos en nuestro próximo segmento. Quédense con nosotros.
Brian Ford (19:30):
Algo muy rápido, Bright. Me tomaré unos minutos aquí. Quizá me desvié un poco del tema antes. Creo que aún podemos hablar de un par de cosas más, quizás de que comprar ciertas cosas puede ser de ayuda. ¿Te parece que volvamos y hablemos de eso?
Bright Dickson (19:45):
Creo que podríamos hacerlo en la siguiente sección. Creo que podemos incluirlo allí. ¿Está bien? Y puedo hablar sobre el ejemplo de la tabla de paddle. Creo que podemos incluirlo allí.
Brian Ford (19:57):
Me gusta la idea. Muy bien. Bien. Iré directamente al tercer segmento de cómo construir un presupuesto para la felicidad, y podemos hablar sobre algunas de estas cosas y la tabla de paddle y cosas por el estilo. Muy bien. Me parece bien.
Brian Ford (20:12):
Creo que todos saben que soy un gran fanático de la construcción de presupuestos con base en los valores como forma de ayudarnos a gastar en lo que realmente más importa. Y los fundamentos básicos de la construcción de presupuesto con base en los valores es que, en primer lugar, necesitamos descubrir qué es lo que más nos importa en la vida, lo que es realmente importante para nosotros. Y luego, necesitamos gastar y ahorrar en función de esos valores. Es así de simple. En realidad, de eso se trata la construcción de presupuesto con base en los valores.
Bright Dickson (20:40):
Brian, suena a que es algo así como crear espacio en nuestro presupuesto para las cosas que nos entusiasma presupuestar...
Brian Ford (20:48):
Así es, exactamente.
Bright Dickson (20:48):
...para obtener las cosas que realmente queremos.
Brian Ford (20:49):
Sí. Bright, quizás no te importe el fútbol universitario, pero es importante para mí, así que priorizaré eso en mi presupuesto donde pueda hacerlo. Tú, por otra parte, probablemente tendrías una categoría para decoración del hogar y cosas por el estilo. Y está perfecto.
Bright Dickson (21:03):
Definitivamente lo haría. Y creo que es interesante que estas cosas sean realmente diferentes, ¿no es cierto? Serán diferentes para cada persona. Y al mismo tiempo, debes asegurarte de estar adoptando un enfoque lógico hacia la capacidad de generar alegría y energía para ti mismo y no pensar únicamente en las cosas básicas. Por supuesto, tienes que encargarte de lo básico, pero es necesario entender qué nos importa realmente, y cómo voy a gastar el dinero de esa forma. Y creo que para muchos de nosotros, separar lo que realmente nos importa de lo que creemos que nos debería importar... Se produce un pequeño proceso de autoanálisis allí que tal vez haga que aprendamos ciertas cosas sobre nosotros mismos que no sabíamos antes.
Brian Ford (21:48):
Es exactamente eso. Podemos hablar de las cosas que más nos importan en la vida. Pero si luego miramos el estado de nuestra cuenta bancaria y vemos a dónde se está yendo nuestro dinero, deberíamos preguntarnos: "¿Están en armonía, estoy construyendo mi presupuesto basado en los valores?" Cuando tus valores o esas cosas que más te importan en la vida están en armonía con la forma en que gastas y ahorras e incluso inviertes, ahí es cuando experimentas la felicidad financiera. Sin embargo, diré que a veces cuando hablo de construir un presupuesto en función de los valores, las personas se muestran demasiado entusiasmadas, y afirman: "¡Oh, bien! Me encanta eso, así que gastaré dinero en ella". Y debo recordarles que aún deben ahorrar dinero. No estamos fomentando el hecho de comprar cosas que en realidad no puedes costear. En realidad, lo que estamos diciendo es: "Hagamos espacio para esto en nuestro presupuesto". Pero, a menudo, eso significa hacer menos de algo que no te importa, incluso si alguien en tu vida te dice que deberías hacerlo, como mencionaste antes, Bright.
Brian Ford (22:50):
Así que debemos asegurarnos de poder costearlo, pero se trata de gastar menos en lo que no nos importa demasiado para poder disfrutar más de lo que sí nos importa. Y sabemos que las personas que presupuestan de esta forma son más felices con su dinero.
Bright Dickson (23:02):
Ajá (afirmativo). Así es. Personalmente, es algo interesante de experimentar. Hice este ejercicio con mí misma: imprimí mi estado de cuenta bancaria durante un par de meses y lo analicé con mi resaltador porque me encantan los artículos de oficina y codifiqué todos los gastos según si se trataban de una necesidad, de un servicio público, de una hipoteca o si eran gastos adicionales que tal vez no necesito. Y fue un ejercicio realmente interesante para mí porque me permitió ver cuánto dinero estaba gastando en cosas que realmente no me importaban y que no me estaban ahorrando nada de tiempo. De hecho, había cosas que no me estaban dando ningún tipo de beneficio. Y he hecho un muy buen trabajo durante el último mes aproximadamente al eliminar esas cosas. Y es un alivio poder hacerlo. Sí.
Brian Ford (23:59):
Me haces sonreír, Bright. Me encanta lo que cuentas. Es fantástico. Estás construyendo un presupuesto. Yo hablo de la caminadora hedónica con mi familia y parezco superinteligente. Es muy bueno. Es muy bueno. Bueno...
Bright Dickson (24:17):
Todos tenemos lugar para crecer.
Brian Ford (24:18):
Así es. Y sé que hemos hablado sobre esto, Bright, pero hemos estado hablando de la importancia de las experiencias por sobre las cosas. ¿Pero qué podríamos decir de las cosas que nos ayudan a disfrutar de las experiencias un poco más? Podríamos hablar al respecto, ¿verdad?
Bright Dickson (24:39):
Sí, sin duda. Es una pregunta clave, ¿no es así? Como sucede con ciertas cosas que experimentamos, es necesario tener ciertos artículos para poder hacerlas, ¿correcto? Por ejemplo, me encanta practicar paddle surf. Hay muchos lugares con agua cerca de donde vivo. Para mí, es una excelente forma de hacer algo al aire libre aunque no lo practique todos los días. Me permite obtener una perspectiva diferente, hacer algo de ejercicio, saltar en el agua. Me encanta. Pero aquí está la cuestión: no puedes practicar paddle surf sin una tabla de paddle. Por lo tanto, no puedo disfrutar de esa experiencia si no tengo acceso a una tabla de paddle. Y no son baratas, ¿no es cierto? Una tabla de paddle de buena calidad cuesta, por lo menos, un par de cientos de dólares, ¿verdad?
Bright Dickson (25:24):
Así que tuve que tomar la decisión. Muy bien. Sé que me encanta esta experiencia. Para poder disfrutar de esta experiencia, tengo que tener este artículo. Y entonces analicé mi presupuesto y ahorré durante un par de meses para comprarme una tabla de paddle. Y ahora tengo una. Y tengo la posibilidad de salir y usarla por mi cuenta cuando quiero, lo que me resulta muy liberador y una experiencia maravillosa. ¿Me entiendes? Así que creo que tenemos que recordar que muchas experiencias de hecho requieren que compremos algo. Pero ahora que tengo una tabla de paddle, no necesito otra, ¿cierto? Así que no me subo a la caminadora hedónica porque la necesidad ya está satisfecha, y ahora puedo concentrarme en la experiencia.
Brian Ford (26:04):
Me encanta lo que dices. Me pasa lo mismo con el senderismo. Me encanta practicar senderismo. Y me doy cuenta de que necesito una buena mochila, un buen calzado... Pero ya tengo esas cosas, y me durarán 10 años. Y ahora todo se trata de las caminatas, literalmente, decenas y decenas de caminatas. Pero creo que era un buen punto a tratar. Me encantó la conversación de hoy. Me encanta cómo hablamos de lo que realmente nos pasa, porque creo que muchos de nosotros crecimos escuchando que el dinero no puede comprar la felicidad. Y la investigación sencillamente no lo respalda. Pero, por otro lado, también crecimos pensando que si generábamos más dinero, seríamos más felices. La investigación tampoco respalda eso. Me encanta todo lo que analizamos y haber ahondado en cómo el dinero puede comprar la felicidad cuando se lo utiliza bien. Y me gusta la idea de cómo el dinero puede liberar nuestro tiempo. Me gusta la idea de que las experiencias son más importantes que las cosas. Y me encanta la idea de retribución, de hacer algo bueno por otras personas. Creo que tuvimos una excelente charla.
Brian Ford (27:10):
Gracias a todos por escuchar este episodio de Money and Mindset With Bright and Brian.
Bright Dickson (27:14):
Si disfrutaron de nuestra charla, consideren suscribirse o quizás compartirla con alguien que aprecien. Hasta podría ser tema de conversación con una buena taza de café. Hasta la próxima.
Brian Ford (27:25):
Nos vemos.
Orador 4 (27:31):
Ya terminamos.
Orador 1 (27:32):
Así es.
Brian Ford (27:33):
Santo cielo.
Bright Dickson (27:34):
¡Qué bueno!
Orador 1 (27:39):
Muy bien. Volvamos a hacer el final.
Brian Ford (27:43):
Estoy de acuerdo.
Orador 1 (27:45):
Hubo una pausa extraña allí.
Brian Ford (27:47):
Ajá (expresión afirmativa).
Orador 1 (27:47):
Y luego volvamos a hacer la introducción como siempre lo hacemos, especialmente ahora que superamos las frustrantes dificultades técnicas.
Brian Ford (28:02):
Esperemos que así sea.
Orador 1 (28:03):
Esperemos que sí.
Brian Ford (28:04):
Sí.
Bright Dickson (28:04):
Toquemos madera.
Orador 1 (28:05):
Lo guardaré ahora en caso de que se vuelva a cortar.
Brian Ford (28:09):
Bien. Haré el final otra vez. Y no lo haré progresivamente. Lo haré exactamente al revés y con la música. Creo que dije Bright y Brian, y luego fue raro que continuara ella. Esperemos que así funcione. Si no funciona, tal vez uno de nosotros pueda encargarse de todo el final, pero intentémoslo.
Orador 1 (28:38):
Bien.
Brian Ford (28:38):
Bien.
Orador 1 (28:38):
Muy bien. Me voy a silenciar.
Brian Ford (28:39):
Bien. Gracias por escuchar este episodio de Money and Mindset With Bright and Brian.
Bright Dickson (28:54):
Si disfrutaron de nuestra charla, consideren suscribirse o compartirla con alguien que aprecien. Hasta podría ser tema de conversación con una buena taza de café. Hasta la próxima. Me pregunto si el comentario del café tiene sentido, ya que en realidad no hablamos de café.
Brian Ford (29:14):
No usamos ese ejemplo, lo sé. De algún modo íbamos a hablar sobre cómo a muchos gurús financieros les encanta reducir el gasto en café, y cómo Bright y yo pensamos que es algo ridículo. En realidad, la investigación no lo confirma. Y especialmente si lo valoras y te gusta, pero no entramos en ese tema. Así que no...
Orador 1 (29:29):
Tal vez podrías sugerir tocar el tema durante una caminata o algo así, porque sí hablaste de...
Brian Ford (29:35):
El paddle surf. Deberías decir eso, Bright. En serio. Habla del tema la próxima vez que practiques senderismo o incluso paddle surf. En serio.
Bright Dickson (29:43):
Bien. Lo haré.
Brian Ford (29:43):
Bien. Hagámoslo otra vez. Realmente disfruté la charla de hoy. Gracias por escuchar este episodio de Money and Mindset With Bright and Brian.
Bright Dickson (30:00):
Si disfrutaron de nuestra charla, consideren suscribirse o compártanla con alguien que aprecien. Hasta podrían hablar del tema mientras practican senderismo o hacen paddle surf o lo que sea que les guste hacer. Hasta la próxima.
Orador 1 (30:17):
Eso estuvo bueno. Creo que fue el cierre perfecto para nuestra conversación.
Brian Ford (30:24):
¡Qué bueno! ¿Volvemos a grabar la introducción?
Orador 1 (30:26):
Sí. Hagamos la introducción, y con eso terminamos.
Brian Ford (30:42):
Bien. Bienvenidos a Money and Mindset With Bright and Brian, donde combinamos consejos financieros y psicología positiva para ayudarle a encontrar la alegría de administrar sus finanzas. En cada episodio, compartimos consejos prácticos para administrar su dinero y cambiar su perspectiva. Me llamo Brian Ford y soy especialista en bienestar financiero. Y me acompaña la gurú de la psicología positiva, Bright Dickson. En el podcast de hoy vamos a hablar sobre esta pregunta que solemos hacernos de si el dinero puede realmente comprar la felicidad. Conversaremos sobre lo que dice la ciencia acerca del dinero y el bienestar, y luego les daremos algunos buenos consejos sobre cómo utilizar su dinero para lograr una vida más feliz. Suena bien, ¿no Bright?
Bright Dickson (31:20):
Sin duda.
Brian Ford (31:24):
Suena una música dulce. Sí. A propósito, me encanta la música que eligen.
Orador 1 (31:34):
Oh, gracias.
Brian Ford (31:35):
Mis hijos bailan cuando la escuchan.
Orador 1 (31:37):
¡Oh, eso es genial!
Orador 4 (31:40):
Está muy bueno.
Brian Ford (31:43):
¿Lo hicimos bien? ¿Listo?
Orador 1 (31:45):
Sí, está bien.
Brian Ford (31:47):
Creo que está bien.
Orador 4 (31:49):
Así es. Creí que...
¿El dinero puede hacernos feliz? Sí y no. Los estudios revelan que el dinero puede comprar la felicidad, pero solo en ciertas condiciones, como cuando nuestros gastos están alineados con nuestros valores. En este episodio, Bright y Brian hablan sobre lo que dice la ciencia acerca de la relación entre el dinero y la felicidad, y cómo podemos gastar el dinero con un propósito específico para acercarnos a la vida que queremos.
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