"El nuevo VTC de Charlotte ayuda a muchos sectores, como aquellas personas que buscan reinsertarse a la sociedad luego de estar en prisión, veteranos militares y personas marginadas que dependen de la asistencia federal para recibir capacitación laboral", explicó Hoelter.
Por otra parte, el otorgamiento de fondos sin obligación de pago de Truist ayudó a financiar la tecnología necesaria para los participantes del programa en cada centro. Los estudiantes recibieron tablets para el aprendizaje virtual durante la pandemia de COVID-19, lo que ayudó a reducir la brecha digital entre los residentes de Charlotte.
"Todos merecen tener la oportunidad de aprender las habilidades necesarias para ingresar o reingresar a la fuerza laboral", declaró Lynette Bell, presidenta de Truist Foundation. "NCIA ofrece a personas de distintas condiciones sociales la capacitación y las herramientas del mundo real para que puedan triunfar".